7 cambios que se producen tras la llegada del segundo hijo

El nacimiento de un segundo hijo se produce en un contexto en el que los progenitores ya están familiarizados con su rol de padres. A pesar de ello, es un nuevo proceso que llega acompañado por cambios significativos. En Uno más en la Familia enumeramos siete puntos concretos.

1. El bebé que era hijo único, se convierte en hermano mayor

Y este proceso también requiere de un acompañamiento consciente por parte de los padres. Es decir, el nacimiento de un segundo bebé transforma el núcleo del sistema familiar en su conjunto.

2. Cambios en la organización, planificación y gestión del tiempo

La conciliación familiar muestra enormes desafíos en la organización del tiempo. De hecho, se producen muchas renuncias personales para llegar a lo más importante. Por ejemplo, crece el nivel de dificultad para encontrar pequeños momentos para uno mismo y para la relación de pareja (cuando el proyecto familiar se comparte en equipo).

3. Cambios en la economía y en el presupuesto familiar

Surgen nuevas necesidades que atender. En consecuencia, el cambio que se produce en la familia tiene su reflejo en la gestión de la economía y del presupuesto mensual. Es necesario hacer ajustes, reordenar las prioridades y actualizar las metas.

4. La experiencia previa también puede dar lugar a las comparaciones

No nos referimos a aquellas comparaciones que ponen el acento en el modo de ser de los hermanos, sino en otros aspectos que se enmarcan en cada proceso. Por ejemplo, los progenitores tienen una referencia previa de la paternidad y la maternidad, aquella que se contextualiza tras el nacimiento del primer hijo. En consecuencia, es habitual tener conversaciones en las que es posible poner en perspectiva diferentes momentos y situaciones.

5. Nuevos sentimientos y emociones

Por ejemplo, algunas personas se preguntan si tendrán la capacidad de querer con la misma intensidad al segundo hijo. Y cuando nace descubren que el amor se comparte, se expande y se multiplica. Y es posible crear momentos especiales con cada hijo.

Algunas emociones universales también se enmarcan en un nuevo contexto. Por ejemplo, el sentimiento de culpa, que resulta relativamente frecuente en la maternidad, adquiere nuevos matices puesto que hay más variables que pueden generar esa incómoda sensación.

6. Cambios en la logística familiar

Es importante atender las necesidades de dos niños con necesidades diferentes. Aunque se lleven poca diferencia de edad, también se encuentran en momentos distintos. En consecuencia, los cuidados y atenciones deben adaptarse a la realidad específica de cada uno. La logística familiar se amplía para dar respuesta a las necesidades del recién nacido sin dejar en un segundo plano la rutina familiar previa.

7. Cansancio añadido

La rutina familiar de padres con hijos es muy intensa. Y se producen cambios significativos con cada paso que transforma la realidad del hogar. Es decir, el nacimiento del primer bebé ya representa un punto de inflexión para ambos. Sin embargo, las tareas, cambios y objetivos que se suman en el corto plazo tras la llegada del segundo bebé, también tienen su reflejo en el nivel de energía. Por ejemplo, suelen causar un cansancio añadido.

Padres y madres #hijos #nacimiento