7 beneficios de la lectura frecuente en la adolescencia

Los beneficios significativos que la práctica de la lectura aportan durante la infancia también se perciben en la adolescencia. A su vez, la adolescencia, como periodo de cambio, búsqueda de nuevas experiencias y descubrimiento de uno mismo, también se nutre del encuentro con el arte, la literatura y la cultura. ¿Qué beneficios aporta la lectura frecuente durante la adolescencia?

1. Entretenimiento positivo y saludable

Existen diversas formas de ocio y entretenimiento en una etapa en la que es importante fomentar la importancia de los valores en el tiempo libre. La lectura en la adolescencia es una propuesta de entretenimiento que, además, se puede personalizar y adaptar al momento, los intereses personales y las preferencias del lector.

2. Autoconocimiento

El mundo interior del adolescente experimenta un periodo de proyección. Está inmerso en una etapa de cambio, autoconocimiento y búsqueda. Es decir, algunas de las preguntas que se plantea y los temas que conectan con sus intereses tienen que ver con su realidad actual, pero también con el futuro.

3. Aprendizaje

La lectura frecuente durante la adolescencia incide en variables tan notables como la comprensión lectora, la memoria o la riqueza de vocabulario. Sin embargo, más allá de la repercusión que el hábito tiene en el ámbito académico, representa un aprendizaje en sí mismo.

4. Empatía: la lectura, más allá de un medio, se transforma en un fin en sí mismo

La práctica de la empatía puede fomentarse en el ámbito familiar, social y académico a través de diferentes iniciativas. Pues bien, algunas de esas iniciativas giran en torno al poder de los libros. Hay un extenso campo de temas diferenciados, personajes con múltiples características y realidades que aborda la literatura.

5. Capacidad de argumentación y síntesis

La lectura frecuente es clave para desarrollar la capacidad de argumentación y exposición de un tema. Y, por otra parte, también alimenta la síntesis necesaria para captar lo esencial de una idea. Por ejemplo, la lectura continua proporciona claridad para identificar cuál es el núcleo central de un capítulo o la idea más relevante de un párrafo.

6. Ir más allá de la realidad (pero desde la conexión con lo real)

Los libros que se dirigen a un público adolescente tratan temas que, más allá de las particularidades de cada periodo y contexto social, son universales. La amistad, la conexión con el grupo y el enamoramiento son temas frecuentes en los libros para adolescentes. Pues bien, la literatura va más allá de la realidad objetiva en sí misma, puesto que también utiliza el recurso de la fantasía.

7. Evolución personal

Los beneficios específicos que el universo literario y el encuentro con la lectura aportan en las diferentes fases de la vida se convierten en buenas razones para leer más libros. Pues bien, la evolución personal es uno de los aspectos más importantes que conviene destacar en la adolescencia desde el punto de vista del pensamiento crítico, la introspección y los valores.

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