7 beneficios de las normas de convivencia en la escuela
El entorno familiar y el ámbito académico facilitan el aprendizaje de normas. Algunos de esos principios ponen el acento en la creación de una convivencia agradable en casa y en la escuela. En este último caso, los principios adoptados por la institución educativa implican de forma directa a padres y madres.
Es decir, deben comprometerse con el cumplimiento de los puntos principales. Las normas de convivencia crean un entorno de aprendizaje positivo en el aula. Fortalecen el bienestar individual y el bien común. ¿Qué beneficios aportan en la práctica? En Uno más en la Familia comentamos esta cuestión:
1. Enviar un mensaje unificado al niño
Es recomendable que padres y educadores colaboren en equipo. Por este motivo, es aconsejable que el mensaje transmitido en el hogar y en el ámbito educativo sea coherente. Las normas de convivencia son esenciales para acompañar a los niños en el aprendizaje de principios básicos en el entorno social sin que existan contradicciones significativas.
2. Establecimiento de límites positivos
La creación de un entorno de aprendizaje seguro no solo depende de los aspectos relacionados con la decoración, el color o el mobiliario. Las normas que se aplican en el entorno educativo incrementan la autonomía de cada niño en un escenario compartido.
3. Colaboración
Para que exista una convivencia positiva y respetuosa es necesario que quienes componen ese espacio colaboren para afianzar un clima amable. Las normas son herramientas que sirven de guía a educadores y familias. Es decir, son esenciales para evitar múltiples interpretaciones en torno a un mismo asunto. Clarifican cuestiones clave sobre la asistencia al aula y la relación con el centro.
4. Derechos y obligaciones
Los alumnos y las familias tienen derechos que deben ser protegidos. Pero también poseen obligaciones y responsabilidades en su vinculación con el centro. Las normas de convivencia informan a las familias sobre aspectos esenciales.
5. Construir un espacio común que educa en valores
El entorno educativo forma a los niños desde un punto de vista integral. Y las normas de convivencia tienen una aplicación directa en la vida social. Por ello, es recomendable que los niños aprendan hábitos y rutinas desde temprana edad. La normativa que forma parte de la institución educativa no es fruto del azar o de la casualidad. Son principios que tienen una razón de ser: transmiten valores de respeto hacia uno mismo, hacia los demás y hacia el entorno.
6. Favorecen el óptimo desarrollo de la jornada
El incumplimiento de las normas de convivencia escolar repercute de forma negativa en la labor de los educadores y de los profesionales que trabajan en el centro. La colaboración y el compromiso de las familias previene los conflictos y los obstáculos. En definitiva, las normas reducen el riesgo de que se produzcan incidencias evitables.
7. Aportan sentido de pertenencia
El cumplimiento de las normas de convivencia fortalece a la comunidad educativa. Implican a educadores, familias y niños. Por tanto, cada uno es parte de un sistema que favorece la igualdad de oportunidades, el trato personalizado, la colaboración, la creatividad y el bien común.
En definitiva, las normas de convivencia crean un marco de referencia común en torno a una institución educativa que cumple su misión y su visión.
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