7 beneficios de las clases de repostería para niños
Durante la celebración de las fiestas de Navidad, la repostería tiene un lugar especial en la mesa mediante la preparación de postres que añaden sabor a la mesa. La temática culinaria también tiene protagonismo en películas infantiles que pueden ser una perfecta opción de entretenimiento en Navidad: Ratatouille es un posible ejemplo.
La repostería es una actividad muy interesante para los niños. Por ello, así como asisten a clases extraescolares de música, idiomas o deporte, la repostería también tiene un espacio propio en esta oferta extraescolar mediante la programación de talleres y cursos para niños. ¿Cuáles son los 7 beneficios de las clases de repostería para niños? En El Blog Infantil te lo contamos.
1. Aprender a cocinar desde la infancia
El niño se familiariza con una experiencia tan importante en relación con el bienestar como la elaboración de una receta de cocina. Comienza este aprendizaje en una etapa en la que todavía tiene todo el futuro por delante para seguir experimentando y evolucionando.
2. Entretenimiento en talleres de repostería para niños
Si observas la rutina a través de la mirada de tu hijo podrás ver el potencial de diversión existente en acciones que tal vez llevas a cabo de manera rutinaria en distintos momentos. La repostería es una experiencia divertida porque, desde el punto de vista metodológico, los talleres para niños tienen una dinámica divertida.
3. Recetas temáticas de repostería para niños
Mediante el hilo conductor de la repostería, surgen distintas propuestas de inspiración en las diferentes celebraciones del calendario para crear ideas temáticas en el espacio propio de cada contexto temporal. Por ejemplo, el tema central del mes de diciembre es la repostería de Navidad.
4. Colaboración con los demás
El planteamiento de una clase de repostería no es individual, así como la propia experiencia de disfrutar de un postre se degusta en compañía, este acompañamiento también forma parte del propio proceso de aprendizaje en el que el compañerismo es un valor tan importante.
5. Actividad sensorial
Esta es una actividad que no solo estimula el sentido del tacto, sino también de la vista, el oído, el gusto y el olfato. El niño recibe información a través de los cinco canales en esta experiencia de la repostería.
6. Matemáticas en la cocina
Los números están muy presentes en esta experiencia creativa a través del cálculo de las cantidades, la lectura de los datos de una receta, el seguimiento de unos tiempos en la preparación de la propuesta… De este modo, el niño descubre la vinculación entre dos temáticas diferentes con puntos en común.
7. Aprendizaje de hábitos de alimentación
El niño aprende qué ingredientes son más saludables y esto influye en el propio aprendizaje de hábitos que pueden acompañarle en el futuro.
En conclusión, las clases de repostería para niños son educativas, creativas y amenas.
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