6 ventajas de las actividades extraescolares al aire libre

Existen diferentes factores que conviene analizar en la elección de una actividad extraescolar infantil. El entorno en el que se desarrolla una propuesta educativa puede marcar la diferencia. ¿Qué tienen de especial aquellas clases que se llevan a cabo en un espacio abierto, más allá de los límites del aula tradicional? En El Blog Infantil enumeramos las ventajas de esta oferta de ocio.

1. Una oportunidad para interactuar con el entorno desde el enfoque proporcionado por la actividad

Las actividades al aire libre se clasifican en temáticas variadas como, por ejemplo, deporte, pintura o literatura. Pues bien, cada propuesta aporta un hilo conductor que facilita el descubrimiento y la interacción con el contexto en el que se desarrollan las sesiones.

2. Potencian el movimiento y el ejercicio físico

Incluso cuando la propuesta elegida no hace referencia a una actividad deportiva, conviene recordar que las dinámicas llevadas a cabo en espacios abiertos potencian el movimiento corporal.

3. Bienestar emocional

Cualquier actividad extraescolar que hace disfrutar al alumno influye positivamente en su felicidad cotidiana. Sin embargo, los espacios abiertos que propician el contacto con las zonas verdes y con la naturaleza producen beneficios añadidos. Son entornos que alimentan la tranquilidad y las emociones agradables. En consecuencia, elevan la resiliencia ante el estrés infantil.

4. Motivación

Algunos de los planes que más gustan a los niños transcurren al aire libre. Por ejemplo, la visita al parque que se encuentra cerca de casa, los paseos en familia o los juegos en la hora del recreo. Los espacios abiertos crean una atmósfera distendida puesto que se vinculan con numerosos planes de ocio y tiempo libre. Por ello, las actividades extraescolares que se programan en este contexto alimentan la motivación de los alumnos.

5. Redescubrir el entorno cercano al hogar o al colegio

Pasar por un lugar no es sinónimo de conocerlo realmente. Existen numerosos espacios que se perciben como habituales pero que esconden grandes sorpresas (y permanecen ocultas ante la mirada de la costumbre). Pues bien, las actividades extraescolares potencian la observación, la reflexión, la curiosidad y la atención. En definitiva, son esenciales para crear nuevas vivencias y recuerdos en localizaciones con encanto.

6. Propician los juegos al aire libre

Las actividades extraescolares que se desarrollan al aire libre facilitan el encuentro con otros niños que, antes o después del horario de cada sesión, pueden reunirse para jugar durante un rato. En definitiva, es un escenario que potencia las habilidades sociales y la formación de vínculos significativos. El contexto pone en valor la dinámica de los juegos tradicionales, más allá de la visión individualista del tiempo de ocio que se desarrolla en el hogar.

Las actividades extraescolares al aire libre forman parte de la oferta programada por entidades que planifican un calendario interesante para los alumnos. Pues bien, el propio entorno se convierte en protagonista de las sesiones de aprendizaje: alimenta los sentidos con estímulos que se integran en el propio proceso de descubrimiento.

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