6 tipos de padres y madres ausentes: ejemplos y características

Padres y madres ausentes dejan un vacío a su paso a través de carencias emocionales que pueden tener un impacto notable en los hijos. Sin embargo, las circunstancias, el contexto y el nivel de alcance de la situación adquieren formas distintas. Es decir, no existe un único tipo de perfil de padre o madre ausente, sino varios, como veremos a continuación.

1. Padres y madres aparentemente presentes, pero ausentes

El fenómeno es tan complejo que la apariencia no siempre se alinea con la realidad. Y es que, un padre o una madre puede pasar mucho tiempo con sus hijos y, sin embargo, estar ausente a nivel emocional en momentos significativos. En relación con este aspecto, la tecnología es una de las principales barreras puesto que, cuando no se hace un uso adecuado de ella, fomenta la conexión digital y la desconexión emocional del entorno inmediato.

2. Inmadurez emocional y padres ausentes

La forma de afrontar y vivir la responsabilidad que implica ser padre o madre también está condicionada por el momento personal y el nivel de madurez. La inmadurez puede reflejarse en un comportamiento reactivo o, incluso, en la evitación de una responsabilidad que se delega en otras personas: pareja, abuelos del niño, profesores…

3. Padres intermitentes cuyo nivel de presencia no es constante

La ausencia de los padres intermitentes se alinea con el contrario: la presencia. El término intermitente hace referencia, precisamente, a los giros y puntos de inflexión que se producen en la relación con los hijos. Y es que, existen periodos de mayor distanciamiento emocional en los que el progenitor ausente parece más centrado en otros aspectos de su vida. Esta dinámica se produce con bastante frecuencia a largo plazo. De esta manera, al poner en perspectiva el tiempo compartido en común, existen muchos giros repentinos en la historia.

4. Abandono

La ausencia del padre o la madre en la vida de un hijo alcanza diferentes niveles. En ocasiones, la ausencia se muestra en su máxima intensidad a través del abandono que supone una ruptura en el vínculo (más allá de las circunstancias que deriven en esa situación).

5. Padre ausente físicamente, pero presente a nivel emocional

Hemos comentado en el primer apartado que existe un perfil habitual actualmente: padres aparentemente presentes que, sin embargo, desconectan emocionalmente en numerosos instantes. Pues bien, el punto número 5 refleja una perspectiva distinta: padres que, a pesar de estar ausentes físicamente, cuidan el vínculo a nivel emocional. Una circunstancia que está vinculada con diferentes realidades familiares como, por ejemplo, la migración del padre o la madre (en busca de oportunidades profesionales).

6. Padres y madres ausentes por exceso de trabajo

Las dificultades para ser un padre o una madre presente pueden condicionar el contexto vital de quien ejerce esta responsabilidad. El exceso de trabajo, los viajes de negocios y las largas jornadas, en ocasiones, interfieren en la conciliación. Incluso cuando el tiempo compartido sea de calidad, si los instantes vividos en la rutina son muy escasos, ese desequilibrio en la balanza puede dejar en el hijo la sensación de la ausencia, si ha echado de menos a una de sus figuras de referencia con frecuencia.

Existen distintos tipos de padres y madres ausentes y, como hemos observado, la realidad de cada perfil también es diferente.

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