6 razones para proteger la privacidad online de los niños
El derecho a la privacidad es inherente al ser humano: la intimidad es un componente esencial para el desarrollo personal. La protección de la infancia también se alinea con el objetivo de crear un entorno digital seguro. La tecnología está tan incorporada en el estilo de vida familiar actual, que es importante reflexionar sobre la necesidad de proteger la privacidad online de los menores. En El Blog Infantil compartimos seis razones:
1. Seguridad
La seguridad es otra de las necesidades esenciales de la persona. Y existen decisiones que pueden suponer un riesgo o un peligro potencial para el bienestar infantil. Por ejemplo, a través de la información compartida en Internet es posible exponer datos sensibles en torno a la localización o los trayectos realizados habitualmente.
2. La percepción de una información cambia en función del contexto
La imagen de una fotografía que forma parte del álbum familiar cambia cuando más personas tienen acceso a ese contenido. Y, en consecuencia, lo perciben desde diferentes ángulos y perspectivas. Alguien puede observar un momento entrañable mientras que otra persona extrae una lectura totalmente opuesta.
3. Se crea una huella digital
Los contenidos compartidos dan lugar a una memoria a largo plazo. Se crea una huella digital a una edad en la que no es necesario que el menor tenga presencia en Internet. La suma de diferentes publicaciones, que aparentemente no tienen una mayor trascendencia, puede causar un impacto más a largo plazo.
4. Formar a los niños a través del propio ejemplo
El uso responsable de las nuevas tecnologías, el mantenimiento de hábitos positivos y las medidas de prevención en el ámbito de la ciberseguridad son frecuentes en las familias actuales. ¿Cómo formar y educar a los niños en la protección de la privacidad en el entorno digital? Por medio de un ejemplo personal que no envía mensajes contradictorios a los menores.
El entorno digital no es ideal
El entorno digital ofrece recursos muy valiosos en relación con la educación, la comunicación y el entretenimiento. También facilita el acceso a la cultura. Más allá de los múltiples beneficios positivos que conviene poner en valor, por medio de un uso responsable de la tecnología, también existen posibles riesgos como el acoso online.
La privacidad va más allá de un secreto
La protección de la intimidad no solo hace referencia a información sensible como los datos personales. La propia rutina cotidiana se desarrolla en un ámbito de privacidad. La percepción de los momentos que la integran cambia cuando una imagen se comparte en un contexto que tiene una gran proyección y visibilidad. En ese caso, puede convertirse en motivo de elogio, crítica, opinión, interpretación o valoración por parte de terceras personas.
Por tanto, el derecho a la privacidad de los niños se extiende más allá del campo presencial y se amplía en el universo online.
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