6 razones para asistir a un concierto de música en familia

Un concierto de música es un plan cultural que, ahora que llega el fin de semana, puede convertirse en una excelente propuesta de entretenimiento. Además, existen eventos de todo tipo. Por ello, seguro que encuentras una propuesta que se desarrolle en el entorno próximo a tu hogar, ahora o en las próximas semanas. Las propias escuelas de música también suelen programar programaciones especiales en la recta final de curso. En El Blog Infantil compartimos seis buenas razones para acudir a un concierto de música en familia.

1. Un plan intergeneracional para distintos miembros de la familia

No siempre es fácil encontrar una propuesta que interese realmente a cada uno de los participantes. Por ello, los planes culturales poseen ese enfoque intergeneracional. Y un concierto de música es un ejemplo de ello.

2. Conectar con otras personas

Al igual que ocurre con la visita a las salas de cine, aunque sea posible escuchar música en el hogar, la experiencia es totalmente diferente cuando ese momento se vive en un mismo escenario en el que participan otros asistentes. Se crea un ambiente único y la música se disfruta en directo con especial intensidad.

3. Cultura musical

Un concierto es una propuesta cultural, un plan de ocio y un plan de entretenimiento. En consecuencia, aunque se sitúa como un excelente pasatiempo, desde el punto de vista educativo siempre aporta algún aprendizaje nuevo. De hecho, el propio programa del evento contiene información sobre la propuesta que van a disfrutar los asistentes. Por ejemplo, es posible que en dicho documento consten las piezas que van interpretar los artistas y el nombre de los compositores.

4. Crear recuerdos en común

Vivir momentos en común y crear recuerdos que trascienden en el tiempo. El concierto de música aporta una banda sonora a un instante muy especial. Es probable que el plan vivido en común perdure en la memoria durante meses. Y algunas de esas canciones pueden convertirse en un medio para volver de forma simbólica a ese instante en el que la familia disfrutó de un evento agradable.

5. Aprender a ser espectador

Existen aprendizajes que se dan por supuesto, sin embargo, el rol de espectador también refleja una evolución que se desarrolla con el tiempo. Por este motivo, es esencial cuidar diferentes factores en la elección de los primeros conciertos. Por ejemplo, es aconsejable que sean breves y que el tema conecte con los intereses del niño. También puedes elegir asientos situados en esquina para abandonar la sala con facilidad si, por cualquier circunstancia, consideras que es lo más conveniente.

6. Bienestar emocional

La música conecta de forma especial con el lenguaje de las emociones, las vivencias, los sueños y los sentimientos. En ocasiones, se utiliza de forma intencional para crear una atmósfera relajante que alimenta la calma y la tranquilidad. Así ocurre, por ejemplo, en aquellos ejercicios de relajación en los que una melodía con base instrumental suena de fondo en la estancia. Pues bien, un concierto de música también alimenta el bienestar emocional, especialmente, cuando su propuesta de valor se disfruta en común.

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