6 palabras valiosas para educar a los niños en la sociedad actual
La educación y la crianza también se nutren con el valor de la comunicación consciente que pone el acento en la palabra. Algunas palabras crean puentes, abren puertas y generan esperanza. En Uno más en la Familia proponemos seis conceptos clave que puedes transmitir a tu hijo para brindarle un entorno protector y seguro.
1. No
Una palabra muy breve que parece fácil de pronunciar. Y, sin embargo, tiene una enorme complejidad para el propio adulto que en tantas ocasiones no se siente cómodo con el significado práctico de ese término. Hace referencia al concepto de límite. La propia vida impone sus límites en la existencia. Por ello, es importante que tú mismo eduques a tu hijo a través del uso positivo de la palabra «no». Sin duda, es un ejemplo de que las palabras que más cuesta pronunciar, en ocasiones, son las más necesarias porque se convierten en una expresión de amor.
2. Nosotros
El sentido del yo está muy arraigado en la infancia y en la biografía del ser humano. Sin embargo, conviene ampliar la perspectiva más allá del punto de vista individual para conectar con experiencias nutritivas a través del nosotros. Un nosotros que se convierte en sinónimo de encuentro en la escuela, en la familia, en el parque…
3. Gracias
El valor de la gratitud puede integrarse como una filosofía de vida familiar que educa a los niños en el agradecimiento hacia aquellos bienes y recursos de todo tipo que tienen a su alcance. En lugar de dar por hecho ese sentido de la abundancia, la palabra «gracias» pone en valor los regalos materiales y emocionales que fomentan el bienestar y el cuidado personal.
4. Disfruta
En un momento en el que la visión de la felicidad, el éxito o la inteligencia parece estar tan condicionada por los resultados, el proceso queda en un segundo plano en muchas ocasiones. Por ello, es importante que transmitas a tu hijo un mensaje esencial a través de una palabra que sintetiza la esencia de una experiencia personal: disfruta.
5. Respeta
El respeto es un valor que se aprende y se actualiza de forma constante. Porque el ser humano y el propio niño pueden caer en la inercia de juzgar aquello que es diferente o que se aleja de su realidad. Por ello, el uso consciente de la palabra respeto es clave para potenciar la reafirmación en una posición existencial de apertura, amabilidad y equilibrio.
6. Escucha
La práctica de la escucha conecta con la dimensión del nosotros. Es decir, a través de esa capacidad, el niño sale de su propia perspectiva individual. Sin embargo, la escucha puede integrarse en numerosos contextos diferentes: en la escuela, en la naturaleza, en la familia y, por supuesto, también se dirige hacia uno mismo (y las emociones).
¿Qué palabras te gustaría dedicar con más frecuencia a tu hijo y por qué? ¿Qué términos crees que repites en exceso y te gustaría modificar esos ingredientes por otros conceptos alternativos?
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