6 momentos que no se olvidan de la vida de un hijo

La memoria selecciona diferentes momentos y descarta otros que no son tan significativos cuando se trata de construir una biografía a largo plazo. El vínculo entre un padre o una madre y su hijo, gira en torno a muchos instantes. Sin embargo, hay momentos que trascienden más allá del tiempo. ¿Qué momentos no se olvidan de la vida de un hijo?
1. Sus primeras veces
Estar presente en las primeras veces del hijo, ser testigo de esos pequeños pasos en su proceso de crecimiento, es un regalo. Y es que, esas primeras veces crean historias y anécdotas que se reviven a lo largo del proceso de crecimiento. Son momentos significativos porque nos recuerdan que cada persona tiene sus ritmos y sus tiempos.
2. Planes especiales
Hay muchos planes familiares que se disfrutan en compañía de la familia a lo largo de la infancia. Sin embargo, en esa colección de planes y actividades, tienden a destacar únicamente algunos de ellos: viajes, películas, tradiciones familiares, actividades culturales…
3. Momentos acompañados por cuentos y canciones
La música y los cuentos se transforman en un elemento más de muchos momentos especiales. En ocasiones, no se recuerdan con nitidez todos los instantes vividos en torno a una rutina concreta como, por ejemplo, disfrutar de un rato de lectura. Sin embargo, sí perdura el recuerdo de cuentos, libros infantiles o temas musicales que fueron especiales durante la infancia del hijo.
4. Cada cumpleaños: periodo de balance y reflexión
Cada cumpleaños se convierte en periodo de balance. Es un momento en el que padres y madres ponen en perspectiva el significado de la nueva edad y lo vivido durante los meses previos. Surge una sensación frecuente en torno a la rapidez con la que avanza el calendario. Y es que, desde un punto de vista subjetivo, muchos padres y madres desearían detener el tiempo en determinados instantes.
5. Momentos en los que otras personas hacen sentir especial a tu hijo
Esos momentos especiales que no puedes olvidar, giran en torno a él. Pero también pueden participar otras personas que tienen un detalle, una palabra, un gesto o una atención que repercute directamente en la autoestima y el bienestar emocional de tu hijo. Por ello, es posible que algunos de los instantes que recuerdes estén en conexión con amigos, abuelos y otras personas cercanas.
6. Momentos difíciles que aportan lecciones y enseñanzas
Cada momento puede tener su propio nivel de dificultad. Sin embargo, aquellos que esconden un desafío más importante o una lección más destacada perduran en el corazón por los frutos que aportan a largo plazo.
La infancia de un hijo, al igual que otras etapas de la vida, pasan rápido cuando el tiempo se mide desde la subjetividad. Esa perspectiva es una invitación para ser un padre o una madre consciente.
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