6 ideas para que el cuarto del bebé evolucione con su crecimiento
Al decorar el cuarto del bebé, es habitual poner el acento en las necesidades de esta etapa de su crecimiento. Sin embargo, si estás inmerso en el proceso de diseñar el cuarto de tu hijo, piensa más en el largo plazo. Es recomendable que el entorno que planificas ahora se adapte a su crecimiento. En Uno más en la Familia compartimos seis consejos.
1. Zonas diferenciadas y en perfecta armonía
La zona de descanso y el área de juegos forman un buen binomio en el cuarto del bebé. Ese espacio se irá enriqueciendo y ampliando con otros rincones en el futuro (como la zona de estudio). Por ello, planifica una distribución práctica que se alinea con ambientes distintos y complementarios.
2. Base decorativa en tonos neutros en el cuarto del bebé
Con frecuencia, la decoración del dormitorio del bebé pone el acento en los tonos llamativos y los estampados. Sin embargo, la evolución del espacio a lo largo del proceso de crecimiento del niño resulta viable a partir de una base más neutra y atemporal. De este modo, los muebles principales se adaptan a cada nueva etapa mientras que los accesorios impulsan la transformación del lugar.
3. Muebles convertibles en la habitación del bebé
¿Cómo encontrar los muebles que se ajustan a las necesidades del cuarto y de tu bebé? El presupuesto es uno de los criterios que sirve de referencia en cualquier proceso de compra. En ocasiones, un producto que tiene un precio más elevado puede convertirse en una buena inversión a largo plazo. Y los muebles convertibles son un claro ejemplo de ellos puesto que se transforman. Ten en cuenta que una cuna puede convertirse en cama y un cambiador en una práctica cómoda.
4. Espacio vacío
Al decorar el cuarto del bebé por primera vez, surge el riesgo de querer llenar el entorno con múltiples detalles. Sin embargo, el espacio vacío añade una ventaja a largo plazo. Es una superficie que permite ir adaptando el lugar para priorizar las necesidades de cada nueva etapa. Por ejemplo, cuando un niño empieza a hacer más deberes en el colegio, necesita una zona de estudio más amplia.
5. Complementos para mantener el orden
Cada etapa del proceso de crecimiento destaca por unas necesidades concretas que tienen su reflejo en la decoración del dormitorio. Sin embargo, algunas prioridades permanecen más allá del cambio. El orden es un claro ejemplo: una referencia continua. Por ello, los complementos y accesorios que mejoran la organización de la estancia resultan tan prácticos a largo plazo. Cajas, cestas y otros artículos realzan el dinamismo del entorno.
6. Alfombra antideslizante para niños
Las habitaciones de bebés y niños son multifuncionales. Y la alfombra es un complemento práctico para establecer una separación entre dos o más zonas que se integran en el mismo cuarto. En un primer momento es posible elegir un diseño infantil con una base antideslizante que se alinea perfectamente con el suelo.
El crecimiento de un niño es un reflejo de la velocidad con la que pasa el tiempo. Por esta razón, es recomendable que la decoración del cuarto del bebé se centre en el largo plazo.
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