6 ideas para ahorrar dinero en comida en los viajes familiares
Con frecuencia, la planificación de un próximo viaje se alinea con la expectativa de reducir algún gasto para ajustar el presupuesto. Gran parte del mismo se destina a desayunos, comidas y cenas, puesto que es importante mantener una dieta saludable durante la estancia. En El Blog Infantil compartimos algunas ideas para lograr el objetivo de ahorro.
1. Alquilar un apartamento para cocinar en casa
El apartamento es un tipo de alojamiento que aporta la sensación de estar en casa. La familia puede trasladar sus rutinas y sus costumbres a la nueva localización. Es la propuesta ideal para reducir las salidas a un restaurante. De este modo, puedes hacer la cesta de la compra en el supermercado y preparar los menús en la cocina del apartamento.
2. Comer al aire libre
Existen recetas que son perfectas para disfrutar de un día de picnic. Elaboraciones que se integran en un viaje en contacto con la naturaleza o con el entorno urbano. Existen localizaciones relajantes para saborear una comida sencilla en un espacio que alimenta los sentidos.
3. Comparar varias propuestas de menú del día
Existen propuestas gastronómicas de calidad que muestran una excelente relación de calidad y precio. Es recomendable comparar el precio y las características de diferentes menús del día para valorar varias alternativas y descubrir aquellas que mejor se ajustan al presupuesto disponible. Además, es importante comprobar qué entra dentro del menú y qué otras opciones suponen un gasto añadido por no estar integradas en la propuesta inicial.
Aunque tienes la posibilidad de consultar información de distintos establecimientos a través de Internet, recuerda que los vecinos de la zona también pueden orientarte en la búsqueda. Sus recomendaciones pueden ayudarte a localizar restaurantes con un precio competitivo.
4. Planificar escapadas breves cerca de casa
El turismo de proximidad aporta numerosas ventajas a corto plazo. Ofrece la oportunidad de descubrir la belleza de lugares cercanos que, sin embargo, quizá hayan pasado desapercibidos. Pero también aporta la ilusión de volver a visitar lugares que ya forman parte de la historia familiar. Es posible ajustar los horarios de salida y llegada para comer o cenar en casa.
5. Reducir el tiempo de duración del viaje familiar
De este modo, se reducen los gastos asociados al mismo desde un punto de vista general. Y en particular, también se minimizan las compras vinculadas con la comida.
6. Priorizar lo importante
Las experiencias gastronómicas están muy presentes durante un viaje. Sin embargo, la reducción del gasto destinado a comidas puede comenzar con una pequeña diferenciación: aquella que distingue lo verdaderamente esencial y todo aquello que se convierte en un capricho más secundario. En ese caso, es recomendable centrar el propósito de ahorro en esta última dirección. Además, existen muchos productos que pueden adquirirse directamente en el supermercado (aunque también estén disponibles en otro tipo de establecimientos). Sin embargo, la primera opción suele ser la más económica. Aunque no te alojes en un apartamento, sí puedes realizar algunas compras en el supermercado.
¿Cómo ahorrar dinero en la compra de comida durante un viaje? Establece un presupuesto que quede integrado en la planificación general de esa escapada en familia.
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