6 consejos para mejorar la educación emocional en la familia
La educación emocional no es un objetivo completo y acabado en un momento determinado, sino un viaje de constante aprendizaje. Por ello, la humildad es uno de los ingredientes que deben cultivar padres y madres para guiar e iluminar el camino de sus hijos (pero también su propia historia). La Navidad es un periodo en el que las emociones y los sentimientos adquieren una visibilidad añadida. En El Blog Infantil compartimos seis consejos para potenciar la educación emocional en la familia.
1. Cuidado con las creencias limitantes sobre emociones que pasan de generación en generación
Tal vez desde tu etapa vital puedes observar cómo todavía te sigue condicionando algún mensaje que recibiste en la infancia relacionado con las emociones y su forma de expresarlas. «Sé fuerte» es un ejemplo de ello. Pues bien, conviene revisar aquellas creencias limitantes que pasan de generación en generación.
2. Recuerda que todas las emociones son positivas
Es importante superar una idea frecuente pero distorsionada. No hay emociones negativas en sí mismas. Etiquetarlas de ese modo hace que la persona tienda a evitar aquello que le produce incomodidad. Por ello, es importante no transmitir a los niños ese mensaje. Todas las emociones son positivas en esencia puesto que cumplen una función, tienen un sentido y aportan información.
3. Potencia la escucha y la empatía, en lugar del juicio de una emoción
Cada persona tiene el derecho de sentirse de un modo determinado, aunque esa misma realidad parezca mostrar un punto de vista distinto cuando se percibe a nivel externo. La educación emocional conecta con la perspectiva de la escucha, la amabilidad y la empatía. Un punto de vista que es clave para corregir el juicio hacia los sentimientos propios y ajenos.
4. Formación continua
La educación emocional no termina en un momento específico, sino que se enriquece con numerosas aportaciones: lecturas, cursos de formación, conversaciones interesantes… Es decir, las contradicciones entre teoría y práctica son muy humanas en el plano de la existencia.
5. El niño está expuesto a diferentes referencias y perspectivas emocionales
La visión del mundo emocional no es lineal. En una misma familia, los niños pueden estar en contacto con referencias distintas que conectan con la historia vital y la educación de cada uno de sus progenitores. Además, también reciben información relevante a través de otros contextos: colegio, grupos de amigos, sociedad, películas, cuentos… Sin embargo, la educación emocional en la familia es un importante pilar para los niños puesto que se convierte en la guía y en la referencia principal.
6. Atiende la emoción más allá del lenguaje verbal: observa el comportamiento de tu hijo
Escucha y atiende la emoción más allá del lenguaje verbal. Observa el comportamiento de tu hijo porque a través de su forma de actuar o mostrarse ante los demás, ofrece información sobre su mundo interior.
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