6 consejos para fortalecer la rutina de sueño de tu hijo

La rutina de sueño es muy importante en todas las edades, sin embargo, se convierte en un aprendizaje esencial durante los primeros años de vida. La creación de una rutina puede fortalecerse de manera intencional por medio de la planificación y la organización. En Uno más en la Familia compartimos seis consejos para potenciar el descanso nocturno de tu hijo.

1. Evita las excepciones a la rutina previa al descanso

La interiorización de una secuencia de pasos que da forma a un periodo concreto del día, aporta seguridad al niño. Es un esquema que repite día tras día y, por tanto, se familiariza con él. Sin embargo, las pequeñas excepciones, incluso aquellas que parecen pocos relevantes a corto plazo, pueden llegar a debilitar las bases de ese proceso.

2. La hora del cuento

La lectura no solo puede reservarse para el final de la jornada, sin embargo, adquiere un significado añadido durante los instantes previos al descanso. Nutre los vínculos afectivos, aporta un espacio de calma y alimenta la imaginación.

3. No enciendas la luz del dormitorio si entras de nuevo a la estancia

En ocasiones, el niño requiere de la atención del padre o la madre antes de iniciar su descanso. En ese caso, conviene no encender la luz del dormitorio directamente para que no se desvele todavía más. Es probable que puedas orientarte con una luz más tenue que llega hasta el dormitorio desde otra estancia de la casa.

4. Reducir el ruido en otras estancias de la casa

El silencio es un ingrediente que influye favorablemente en la creación del ambiente adecuado para el descanso. Eso no quiere decir que el silencio deba ser absoluto para que el niño descanse. Sin embargo, conviene reducir el tono de voz en las conversaciones o bajar el volumen de la televisión para que esos sonidos no se perciban con claridad desde el dormitorio.

5. Rutina de sueño adaptada a la edad del niño

Una rutina de descanso debe tener en cuenta diferentes factores. Por ejemplo, la hora de inicio y finalización del descanso. También, el entorno. Es recomendable que sea cómodo, práctico, agradable y acogedor. A este respecto, conviene cuidar el orden de la zona de descanso. Por otra parte, la rutina adoptada debe alinearse con la edad del niño y con sus circunstancias.

6. Establecer límites para fortalecer la rutina de descanso

El aprendizaje de una rutina previa al descanso también se alinea con la orientación proporcionada por aquellos límites y normas que potencian el bienestar infantil. Por ejemplo, es probable que el niño quiera seguir jugando, por este motivo, es importante recordarle que ya ha llegado la hora de ir a la cama (si ya no duerme en la cuna).

La constancia en el mantenimiento de una rutina previa al sueño es clave para el fortalecimiento del hábito del descanso durante la noche.

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