6 consejos para escribir una carta de Navidad para el bebé

La escritura de cartas es una práctica que ha sido reemplazada por otras formas de comunicación. Sin embargo, el formato de la carta es autobiográfico. Es decir, da voz a un autor que comparte con el destinatario del mensaje una información valiosa. La escritura creativa de un texto dirigido al bebé no solo nutre el vínculo emocional, sino también el autoconocimiento.

Durante la etapa de fin de año y comienzo del mes de enero, es habitual que la comunicación con el entorno más cercano se intensifique. Pues bien, la escritura de una carta dedicada al bebé es un acto de amor que tiene sentido en presente, pero también en futuro. Será un bonito recuerdo que podrá conservar en la etapa adulta. En Uno más en la Familia te damos cinco consejos para potenciar la creatividad:

1. Exterioriza tus sensaciones y sentimientos

La Navidad evoca emociones y sentimientos que no son lineales. Cada historia tiene su perspectiva y su realidad. Por tanto, la creatividad va más allá de la visión convencional de las fiestas. El texto puede mostrar la esencia de tu mundo interior.

2. Hazle partícipe de lo que significa su presencia en tu vida

La Navidad puede ser significativa, compleja o indiferente en la vida de cada persona a partir de circunstancias distintas. Pero existe un hecho que destaca a nivel humano tras el nacimiento del bebé: cómo transforma con su presencia la vida de todos aquellos que le quieren. La lista de personas especiales puede ser extensa: padres, abuelos, tíos, primos…

3. Practica la escritura espontánea

Existen diferentes maneras de abordar el proceso creativo. El perfeccionismo o la exigencia extrema puede bloquear el inicio del texto. En ese caso, aumenta el tiempo dedicado a encontrar las palabras que se consideran más adecuadas. Sin embargo, fluye con la escritura espontánea. Lo más importante es que disfrutes de la conexión que surge cuando escribes una carta dedicada al bebé. Tu atención, tu corazón y tu intención se alinean con el cuidado y la protección.

4. Comparte detalles sobre los preparativos

Muchos de los matices de la Navidad giran en torno a la ilusión de disfrutar de este tiempo con el bebé. En ese caso, puedes describir algunos de los detalles que se integran en los preparativos. ¿Quieres describir algunas tradiciones o símbolos de las fiestas? El contexto de la carta aporta sentido al tema principal.

Tampoco debes perder de vista la conexión con el destinatario: el bebé. De este modo, la Navidad adquiere la perspectiva de la ilusión, la magia y la belleza de unas fiestas familiares.

5. Sintetiza el pasado reciente, el presente y el futuro a corto plazo

El mensaje de Navidad puede poner el acento en las diferentes perspectivas temporales del calendario. El futuro a corto plazo se materializa en objetivos y metas de Navidad y Nuevo Año. El presente se concreta en verbos de acción que aportan dinamismo a las fiestas. El pasado reciente se contextualiza en el texto como un tiempo de preparación para la Navidad.

6. Pon el acento en aspectos que te gustaría recordar

Escribir una carta de Navidad dedicada al bebé es un ejercicio creativo que no requiere de un manual de instrucciones. Es decir, cada escrito es especial en sí mismo por aquello que representa en el presente y por lo que significará de manera atemporal.

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