6 consejos de seguridad para caminar con niños en la ciudad

Caminar con niños por la ciudad es una experiencia que no solo puede producirse durante un viaje de vacaciones, sino también, en el entorno habitual. A través de esta experiencia, acompañas a tu hijo en su educación vial. En El Blog Infantil recordamos seis sugerencias prácticas.

1. Caminar de la mano

Este es uno de los primeros consejos que puedes poner en práctica en esta etapa. El tráfico de la ciudad es elevado. La afluencia de personas que recorren el lugar también es mayor que en un pueblo. Por ello, conviene mantener este anclaje de seguridad.

2. Calles peatonales

Algunas ciudades están experimentado un proceso de transformación por medio de fórmulas que mejoran la movilidad urbana y cambian el paisaje. Las calles peatonales, como indica el nombre, dan preferencia al peatón y, por tanto, son especialmente agradables para disfrutar de paseos familiares.

3. Caminar por la acera, evitando la zona del bordillo

En aquellas calles en las que es posible observar el paso constante del tráfico, los peatones se sitúan en la acera. Este es uno de los aprendizajes que adquiere el niño en la infancia. Sin embargo, para el peque, la calle es un lugar de juegos que despierta su curiosidad.

Nunca debe situarse en el límite del bordillo que se encuentra tan próximo al asfalto. Es importante estar atento a todos los detalles del trayecto, no solo a la calzada, sino también a los accesos de garajes por los que entran y salen algunos vehículos.

4. Hacer pausas para descansar

Una de las características que diferencia a una ciudad respecto al pueblo es la distancia que puede existir en un trayecto. El camino necesario para llegar de una dirección a otra es más largo. Y, en consecuencia, este hecho incrementa el número de pasos para recorrer el itinerario.

Por ello, para disfrutar de un paseo agradable, conviene realizar descansos durante el proceso. Los bancos, situados en parques y aceras anchas, forman parte del mobiliario urbano. Asientos que dan una agradable bienvenida a quienes pasan por el entorno.

5. Pasos de peatones

Este es el punto clave para llegar de un lado a otro de la calle. Antes de cruzar, es importante mirar a ambos lados para comprobar que no hay coches a la vista, o que los vehículos ya han detenido su paso. Nunca se debe atravesar una vía cruzando a través del hueco que queda libre entre dos coches que están parados en ese momento.

6. Planifica rutas seguras

Analiza distintos itinerarios y elige aquel que resulte más cómodo en el día a día. Por ejemplo, selecciona una ruta en la que hay que cruzar de calle en pocas ocasiones y existen distintas zonas verdes a lo largo del camino. Tal vez ese itinerario no sea el más corto, pero sí el más agradable y tranquilo.

También puedes evitar algunas calles en un horario específico, por ejemplo, cuando tienen un tráfico más elevado.

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