6 consejos clave para potenciar la creatividad en familia

La creatividad es un factor que, con mucha frecuencia, transforma el instante a través de un nuevo punto de vista. La creatividad se cultiva por medio de distintas experiencias y procesos. Es habitual en el entorno profesional de padres y madres. También es clave en numerosas actividades y proyectos que los niños realizan en el colegio. ¿Cómo alimentar la fuerza de la creatividad en la vida familiar? En El Blog Infantil compartimos seis consejos.

1. Planes frecuentes que integran algún factor diferente

El desarrollo de la creatividad en la convivencia en familia no supone una transformación absoluta de la gestión del tiempo. De hecho, aquellas vivencias con las que padres e hijos se sienten tan familiarizados, se reinventan por medio de novedades muy sencillas. Esos pequeños cambios representan el factor creativo en la zona de confort.

2. Proyectos creativos para jugar y aprender en familia

Sin duda, la creatividad en la vida cotidiana también puede expresarse por medio de diferentes formas de ocio. Los proyectos creativos presentan múltiples oportunidades como, por ejemplo, hacer manualidades, escribir un cuento en equipo, representar una pequeña obra de teatro, recitar poesía, asistir a un evento cultural…

3. Anotar ideas sobre próximos objetivos comunes o iniciativas

Si deseas desarrollar la creatividad en la vida familiar, tú y tu hijo podéis encontrar nuevas propuestas de inspiración en cualquier momento. ¿Por qué no anotar algunas de esas ideas en un cuaderno que esté situado en una zona común de la casa? Es decir, quizá sea posible profundizar en algún factor clave o hacer un espacio a esas propuestas que, aunque no se realicen en el corto plazo, tienen un espacio en el futuro.

Además, la felicidad de una iniciativa en familia no depende, únicamente, de su realización. Por ejemplo, tal vez hayas visualizado planes en compañía que, finalmente, no se llevaron a término. Pero te hicieron sentir motivado mientras imaginabas ese escenario que, por otra parte, despierta la curiosidad infantil.

4. Improvisación

Cultivar la creatividad en familia no significa huir permanentemente del aburrimiento. Esos instantes que están marcados por la falta de un objetivo perfectamente determinado, también alimentan la improvisación que se traslada al juego, la lectura, los nuevos itinerarios descubiertos en paseos en familia… Es decir, la improvisación conecta de forma directa con la experiencia creativa.

5. Tiempo para la calma

El desarrollo de la creatividad en la vida familiar es un reto posible más allá de las dificultades. Pero eso no indica que cada día sea ideal en la práctica. Es decir, hay obstáculos que pueden alejarse de las condiciones favorables para emprender un proceso creativo. Por ello, es aconsejable que, frente a aquellos espacios que reúnen diferentes obligaciones, haya instantes para la calma y para el encuentro en torno a un escenario compartido en común.

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