6 causas de soledad en niños y niñas en la sociedad actual
La soledad, al igual que la tristeza, también puede contextualizarse en la infancia. Sin embargo, suele vincularse con más frecuencia con otras etapas de la vida como si los más pequeños de la casa fuesen ajenos a las circunstancias de su propio tiempo. ¿Cuáles son las principales causas de soledad en niños y niñas? En El Blog Infantil lo comentamos.
1. Falta de conexión con un grupo de amigos
En la imagen de una infancia feliz, el grupo de amigos y la comunicación con los compañeros de clase están muy presentes (como también muestran las historias infantiles que se enmarcan en el ámbito literario). Sin embargo, frente a la agradable experiencia de la compañía, el sentimiento de pertenencia o el reconocimiento surgen otras realidades. La soledad puede ser la consecuencia directa de la falta de contacto con un grupo de iguales.
2. Contexto social actual: individualismo e incomunicación
En la actualidad, la soledad se estudia como un fenómeno que tiene un impacto colectivo puesto que incide en la salud y la felicidad de las personas. Su influencia parece más visible en adultos y personas mayores. Sin embargo, las variables del contexto que incrementan el riesgo de soledad también condicionan el universo infantil. El individualismo y la incomunicación producen un impacto holístico.
3. Dificultades en la conciliación
Los obstáculos en la conciliación de la vida profesional y familiar pueden abordarse desde distintas causas y consecuencias. Pues bien, la soledad es uno de los efectos que se deriva de esta circunstancia cuando los horarios de trabajo no se alinean de manera positiva con la propia agenda infantil. Y, en ese caso, crece el nivel de añoranza, el vacío, la tristeza y la soledad.
4. Un proceso de duelo
Un proceso de duelo es temporal y hace referencia a una pérdida que va más allá del factor humano. Es decir, la huella de la soledad puede materializarse tras el fallecimiento de un abuelo o un ser querido cercano. Pero el duelo también se alinea con la muerte de un animal que forma parte del hogar o con un lugar (el duelo migratorio es un ejemplo de ello).
5. Un divorcio condicionado por una relación negativa entre los progenitores
La soledad no se produce de forma universal siempre en la misma circunstancia. Sin embargo, el contexto en el que se desarrolla un proceso marca la diferencia en la forma en la que impacta en el ánimo de los hijos. Cuando el vínculo de los padres es tenso, complicado y complejo, la incomunicación imprime su propia huella en la realidad del niño que no se siente escuchado y atendido a nivel emocional (mientras los adultos parecen inmersos en la rivalidad, el rencor y la falta de colaboración).
6. Ausencia de juegos en la calle
La soledad de los niños, al igual que en otras etapas de la vida, también se comprende mejor a partir de cambios y variables específicos del presente. La ausencia de juegos en la calle es visible en las ciudades, pero los pueblos también viven su particular desafío ante la falta de relevo generacional.
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