6 características de la comunicación entre familia y escuela
La comunicación eficaz entre la familia y la escuela repercute positivamente en el niño. También favorece la colaboración entre las partes implicadas en la educación y formación del peque. La cercanía de la vuelta a clase supone el reencuentro con una rutina que trae cambios significativos en las familias. ¿Cuáles son las características de una comunicación eficaz entre escuelas y progenitores? En Uno más en la Familia comentamos seis rasgos relevantes.
1. Es bidireccional
Es decir, el intercambio de información se desarrolla en ambas direcciones. De este modo, existe un verdadero sentido de equipo entre las partes. El compañerismo está presente en este proceso de interacción y de diálogo.
2. Es personalizada
El centro educativo está integrado por diferentes alumnos, sin embargo, cada uno de ellos tiene su propia realidad personal. Por ello, los mensajes transmitidos en el contexto de la comunicación familia y escuela tienen un enfoque personal. Son mensajes que se alejan de la generalidad para conectar con lo concreto. El emisor se distancia de valoraciones abstractos y se centra en la atención al detalle.
3. Es dinámica
La comunicación entre las partes se presenta como un proceso que se enriquece en cada nueva interacción. La realidad educativa y familiar del niño es dinámica, porque el propio entorno cambia. Por ello, la comunicación tiene en cuenta los cambios que se producen a lo largo del curso.
4. Frecuente y constante
Previamente, hemos hecho referencia a la esencia dinámica de la infancia y del entorno que le rodea. Los cambios son muy habituales. Por ello, una comunicación eficaz no se alimenta desde un rol reactivo, sino proactivo. Este es el papel que adoptan familias y escuelas cuando mantienen un diálogo frecuente a través de diferentes canales.
5. Es descriptiva y concreta
El entorno educativo pone una atención especial en la atención a la diversidad. Cada niño posee un ritmo personal, un talento único y su propio modo de ser. Por ello, la comunicación descriptiva está muy presente en la interacción entre escuela y familia. De este modo, los mensajes compartidos remiten a un caso concreto, se alinean con la realidad. Y, para ello, se hace referencia a aspectos que padres o educadores han observado. Por ejemplo, tal vez han visualizado algún cambio en el comportamiento infantil.
6. Es significativa: tiene un sentido positivo
La comunicación entre escuelas y familias puede llevarse a cabo a través de diferentes canales. Con frecuencia, el mensaje se comparte a través de la comunicación oral. Aunque también es posible establecer una interacción escrita. Pero una acción también tiene una motivación, es decir, se alinea con un propósito: el objetivo principal. Pues bien, el contenido de la comunicación es especialmente importante. Queda sintetizado en un mensaje que es significativo en sí mismo para quien lo pronuncia y para quien lo recibe. Es decir, es una información clave y relevante.
Estas son seis características positivas que podemos observar en aquellos casos en los que existe una comunicación asertiva y cercana entre familias y escuelas. En definitiva, la comunicación es constructiva, respetuosa, amable y cálida.
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