6 beneficios de las vacaciones con los primos en la infancia
Cuando estamos a punto de estrenar una nueva etapa de vacaciones, puedes reflexionar sobre con quién o quiénes te gustaría que tu hijo estreche los vínculos en el periodo estival. Con frecuencia, los primos son los grandes compañeros de juegos durante los meses de julio y agosto. ¿Qué beneficios aportan los momentos vividos en su compañía?
1. Crear una conexión personal que va más allá del vínculo de primos
El nivel de cercanía de la relación entre primos no se mide tanto por el vínculo en sí mismo, sino por la convivencia en común. Los juegos compartidos, los planes en familia y la participación en los mismos espacios crean un encuentro que deriva en la formación de una relación que tiene unos cimiento que se construyen desde la infancia. Y esa base que resulta tan significativa a corto plazo, puede potenciar la evolución del vínculo en el futuro.
2. Aprenden a compartir mucho más que juguetes
Con frecuencia, es habitual concluir que los primos aprenden a compartir sus juguetes cuando pasan ratos en común durante las vacaciones. Pero este valor va más allá de los objetos materiales. También comparten la atención, el tiempo y la compañía de sus seres queridos más cercanos.
3. Este vínculo influye positivamente en el resto de la familia
Cuando los primos comparten tiempo en común, sus respectivos padres también tienen un nexo de unión que puede fortalecer la frecuencia en la comunicación y el diálogo. Por otra parte, los abuelos pueden disfrutar de la experiencia de reunir a todos sus nietos en casa. En definitiva, es un vínculo concreto, específico y particular, sin embargo, su impacto es holístico en el sistema familiar (o puede llegar a serlo).
4. Conexión más allá de la diferencia de edad
El contexto familiar es intergeneracional y el vínculo entre primos también puede mostrar una diferencia edad. Pero esa diferencia no es sinónimo de separación o falta de puntos en común. De hecho, las vacaciones con los primos son esenciales para encontrar coincidencias, aficiones compartidas e intereses que aportan una unión a largo plazo.
5. Aprender a resolver conflictos y diferencias
La relación con los primos, al igual que otros vínculos afectivos que se enmarcan en la familia o más allá de este sistema, también pueden presentar dificultades en la comunicación o en la gestión de las expectativas. La convivencia en común ofrece el contexto esencial para desarrollar herramientas prácticas para resolver las diferencias.
6. Amistad entre primos
El verano es un periodo en el que cambian de forma significativa las rutinas y la vida social de las familias. Por ejemplo, muchos niños no ven a sus compañeros de colegio durante varias semanas. Sin embargo, es importante que jueguen con quienes se encuentran en su misma etapa. Por ello, la cercanía de los primos durante el verano tiene un importante valor emocional. Es un vínculo familiar que también puede potenciarse por medio del efecto de la formación de la amistad que crece de manera gradual.
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