6 beneficios de las rutinas para niños en la escuela infantil

Los padres ponen una atención especial en la creación de hábitos y rutinas que se adaptan a la edad del niño y potencian su bienestar. Pues bien, hábitos y rutinas son tan importantes que, por otra parte, representan un área de aprendizaje en la escuela infantil. ¿Qué ventajas aportan cuando se integran en este ámbito?

1. Familiarización con el tiempo, los ritmos y los ciclos de cada jornada

La organización de rutinas diferentes que se complementan muestra la conexión entre aquel proceso que se produce antes o después. El niño se familiariza con una organización del tiempo que favorece la socialización, el aprendizaje, la curiosidad, la seguridad y el bienestar.

2. Rutinas que se alinean con los horarios del hogar

Casa y escuela, familias y educadores, forman un binomio perfecto por medio de la colaboración. Así sucede cuando las rutinas del hogar están en perfecta sintonía con los hábitos aprendidos en el entorno educativo. De este modo, ambos entornos se fortalecen y se nutren mutuamente.

3. Descubrimiento del entorno

Existen diferentes áreas de aprendizaje que se integran en la educación de los niños. El descubrimiento del entorno está directamente relacionado con el sentido de pertenencia. El peque participa de la realidad que le rodea. Pues bien, las escuelas infantiles no solo cuentan con un espacio preparado y seguro para los niños en relación con el diseño y los materiales que componen el entorno. Las rutinas y hábitos que ponen en el centro al propio niño también favorecen el conocimiento del medio.

4. Bienestar emocional

Las rutinas de la escuela infantil impulsan el desarrollo y el crecimiento infantil. Tienen un impacto positivo en el plano emocional. Por ello, los peques se familiarizan con la experiencia de la despedida a primera hora de la mañana y conectan con la magia del encuentro posterior cuando finaliza el horario de la jornada (y se reencuentran con sus padres o abuelos).

5. Organización

No siempre parece fácil transmitir el sentido del orden y la organización a los niños. Los hábitos y rutinas diarias son especialmente significativos porque, al repetirse cada día, aportan una referencia clara. La organización y el orden no solo pueden alinearse con el cuidado del entorno, sino también con la realización de tareas que promueven la autonomía y el bienestar personal. Esta base influye positivamente en la preparación para afrontar próximos retos académicos y personales.

6. Convivencia, habilidades sociales y comunicación

Es importante favorecer la armonía y la convivencia en la escuela infantil. Los niños se integran y se relacionan con un grupo de iguales. Se descubren a sí mismos en la interacción con los demás. Los hábitos y rutinas que aprenden en la escuela infantil potencian el bienestar de todo el grupo y de cada uno de los miembros que lo compone.

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