6 beneficios de las conversaciones sinceras entre madres
Cultivar el arte de la conversación sigue siendo muy importante en un periodo tan tecnológico como el actual. De hecho, gracias a las nuevas tecnologías también tienes la posibilidad de mantener la conexión y la cercanía con otras personas que no viven en tu entorno próximo. Pues bien, en el contexto de la maternidad, es importante poner en valor las conversaciones sinceras entre madres.
Y, en relación con este punto, la sinceridad adquiere un sentido muy relevante. Sencillamente, implica una apertura del corazón que es clave para romper con la idealización que suele acompañar a esta etapa o no perpetuar estereotipos que derivan en una imagen desdibujada del embarazo, el parto, el posparto o la vida familiar. ¿Qué beneficios aportan las conversaciones sinceras entre madres?
1. Acompañamiento y comprensión
Más allá de las diferencias existentes en torno al relato de la maternidad y la forma de afrontarlo, el arte de la conversación alimenta el acompañamiento y la comprensión. Es decir, la palabra y la escucha que la acompaña crean un lugar de encuentro en el que intercambiar desde el respeto diferentes puntos de vista.
2. Diálogo intergeneracional
La experiencia de la maternidad y la vida familiar también se adaptan a un contexto específico. Sin embargo, la esencia de lo que implica ser madre trasciende más allá del presente. El relato intergeneracional de mujeres de diferentes edades es un ejemplo de ello. Pues bien, las experiencias del presente pueden ampliar la visión de quienes vivieron ese capítulo en el ayer. Del mismo modo, las historias previas también pueden traer luz al contexto actual.
3. Integrar las emociones desagradables en el relato de la maternidad
Las emociones que experimenta una madre no siempre son agradables. Sin embargo, si alguien rechaza la tristeza o el enfado, es posible que reprima esas sensaciones. Los sentimientos de otras personas pueden convertirse en un espejo o en un reflejo del mundo propio (aunque cada ser humano tenga sus propios matices).
4. Tejer una red de ayuda fuerte y sólida
Las redes de apoyo que acompañan a madres y padres no se limitan a aquellas personas que también han formado una familia. El círculo puede ser mucho más rico si integra a perfiles diferentes con circunstancias también distintas. Sin embargo, las conversaciones entre madres pueden derivar en la construcción de un grupo de apoyo en torno a la educación, la crianza o el mundo emocional.
5. Desahogo y esperanza
Hay muchos pesos que una madre puede ir cargando sobre sí misma. Sin embargo, ese peso se reduce y se alivia cuando comparte sus preocupaciones con otras personas. Es decir, cuando exterioriza aquello que siente y pone nombre a sus emociones.
6. Sentido del humor
Las conversaciones entre madres adquieren un tono específico en función del contexto. Y también hay espacio para el sentido del humor y la ironía inteligente que, por otra parte, elevan la resiliencia ante cualquier desafío personal.
Las conversaciones entre madres son creativas, nutritivas, afectivas y emocionales. Y, además de desarrollarse de forma presencial, también pueden afianzarse por medio de otros canales.
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