6 beneficios de la puntualidad en actividades extraescolares

El hábito de la puntualidad es importante en la rutina académica. Por ello, es uno de los factores que las familias cuidan de forma especial durante el curso escolar. De este modo, potencian la colaboración con el centro académico en el cumplimiento de horarios establecidos. Pues bien, la puntualidad también es clave en la asistencia a actividades extraescolares. En El Blog Infantil comentamos qué beneficios aporta en las clases que complementan el horario escolar.

1. Poner en valor la dinámica y el contenido

La puntualidad es un ingrediente positivo desde el punto de vista general. Relativizar su importancia en la asistencia a las actividades extraescolares podría enviar un mensaje contradictorio a los niños. Sería como quitar valor al aprendizaje y las experiencias que pueden disfrutar en ese contexto educativo.

2. Organización y planificación

La figura del profesor que imparte la actividad extraescolar es clave. Pero cada uno de los asistentes influye positivamente en el ritmo de la clase cuando llega con puntualidad al aula. De lo contrario, surgen interrupciones y pausas que alteran el desarrollo de la sesión.

3. Margen de tiempo para responder ante imprevistos

La asistencia a las clases extraescolares requiere de la planificación de las familias. La puntualidad va más allá de estar en el lugar indicado en la hora señalada. También influye de forma favorable en el proceso. Es decir, se convierte en una aliada durante el camino. Es esencial para afrontar la distancia que separa el punto inicial de la dirección en la que se desarrolla la programación de la actividad. Si se produce un imprevisto durante el itinerario, es posible adquirir una mayor capacidad de respuesta para solucionar esa incidencia.

4. Clave para finalizar la actividad con puntualidad

La puntualidad en una actividad extraescolar es positiva al inicio de la sesión y, también, al finalizar un nuevo día de formación. Es decisiva para ganar tiempo desde el principio. De este modo, el ritmo se alinea con la planificación inicial o se ajusta más a los plazos marcados. La impuntualidad de uno o varios alumnos genera consecuencias en el resto del grupo. Especialmente, cuando la situación se repite de forma constante durante el curso. En ese caso, casa retraso se convierte en un pausa o en una distracción.

5. La puntualidad produce un efecto imitación

Niños y familias aprenden a través de los ejemplos concretos que perciben en el entorno en el que interactúan. La puntualidad en las actividades extraescolares produce un efecto imitación en los demás. Es decir, es una norma que se hace visible a través del comportamiento de aquellos alumnos que llegan a la hora prevista o que avisan de un posible retraso en una fecha concreta.

6. Transmite valores clave como el respeto y la responsabilidad

Educar en valores es un aspecto relevante para colegios y familias. Y los principios también pueden integrarse en la rutina diaria a través de momentos clave. La puntualidad se afianza por medio de la repetición. A través de ella, los niños interiorizan la importancia del respeto y la responsabilidad en su interacción con el entorno y en su comunicación con los demás.

Por tanto, en la vuelta al cole, recuerda que la puntualidad, aunque en ocasiones se convierte en un verdadero desafío, también debe integrarse en la asistencia a las actividades extraescolares. Aporta orden y organización. Y, en consecuencia, potencia la concentración y el aprendizaje.

Educación #clases #puntualidad