5 vínculos importantes para los niños en el ámbito familiar

Un niño puede experimentar el sentido de cercanía y vinculación que aportan diferentes lazos afectivos. La propia familia enmarca algunas de las relaciones más importantes durante la infancia (así como en otros periodos posteriores). Un árbol genealógico muestra las distintas conexiones que unen a personas de varias generaciones. En El Blog Infantil dedicamos un espacio especial para reflexionar sobre cinco vínculos muy importantes para los peques.

1. Abuelo y nieto: un lazo marcado por la belleza de la distancia generacional

La perspectiva de la edad, la experiencia vital y la fecha de nacimiento aportan una especial riqueza a un vínculo que es complementario para ambos. Los abuelos simbolizan la ternura, la compañía, la protección, la educación, la unión familiar… Los nietos, por su parte, llevan una alegría renovada al presente de aquellos que, en el pasado, ya fueron padres.

2. Tío y sobrino: diversión y compañía

El vínculo con los tíos también adquiere una relevancia especial durante la infancia. Aunque es importante no establecer comparaciones ya que existen relaciones muy diferentes. En ocasiones, el niño tiene la posibilidad de compartir tiempo frecuente con un tío o una tía con el que juega, organiza planes y se divierte.

3. Primos: tiempo de juegos

El árbol genealógico familiar refleja la belleza de un sistema que unifica a diferentes generaciones. De este modo, el niño establece una conexión especial con otras personas que nacieron antes que él como, por ejemplo, sus abuelos, sus padres y sus tíos. Pero existe otro vínculo que suele ser más próximo en el tiempo: el de primos. Es un lazo que representa los juegos durante las fiestas de Navidad, los planes al aire libre durante el verano, la alegría por las fiestas de cumpleaños que reúnen a la familia…

4. Hermanos: conexión, vida cotidiana y convivencia

En el ámbito familiar existen diferentes vínculos que son importantes para los niños. Pero no todos ellos están reflejados en cada biografía. El vínculo con un hermano no está presente en la historia del hijo único, por ejemplo.

El lazo entre hermanos tampoco debe analizarse desde las etiquetas y los estereotipos. Por ejemplo, aunque es habitual que exista una cercanía temporal entre sus respectivas fechas de nacimiento, también puede ocurrir que exista un salto generacional entre ambos momentos. El lazo de hermanos y las novedades que se integran en su historia se desarrolla en la vida cotidiana del hogar y en la convivencia.

5. Padres e hijos: cuando ellos son un modelo a seguir

Sin duda, padres y madres son un referente durante la infancia, por ello, se convierten en un modelo que educa, guía e inspira mediante el valor del ejemplo personal. Es un vínculo que también mantiene su nivel de importancia durante la adolescencia del hijo, sin embargo, el lazo cambia en ese contexto. En esa etapa vital, es habitual que este se identifique más con su grupo de amigos.

Por tanto, el niño puede crear otros muchos vínculos significativos durante su infancia, más allá del hogar. Sin embargo, el ámbito familiar proporciona conexiones valiosas que, en muchos casos, perduran y evolucionan al ritmo de las diferentes etapas de la existencia.

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