5 razones para que tu hijo invite a sus amigos a jugar en casa
Un hogar formado por una familia con hijos también puede convertirse en espacio de bienvenida para otras personas. Por ejemplo, tras la vuelta al cole, es positivo que el niño tome la iniciativa de invitar a sus amigos a jugar en casa (aunque sea de vez en cuando). Te damos cinco razones para propiciar esa circunstancia.
1. Conocer a los amigos de tu hijo y a sus padres
Como progenitor, es posible que coincidas con otras familias a la entrada o la salida de la escuela. Las reuniones del colegio y los eventos que se programan durante el curso también alimentan el sentido de pertenencia. Sin embargo, cuando tu hijo invita a sus amigos a jugar en casa, tienes la oportunidad de conocer a su entorno de confianza.
2. Que siga invitando a sus amigos durante la adolescencia
Las tardes de juegos en casa durante la infancia crean un recuerdo positivo en la memoria. Se convierten en una experiencia con la que cada miembro de la familia se familiariza desde su posición y perspectiva. Es recomendable que tu hijo siga sintiendo la confianza de poder invitar a otros amigos a casa en la etapa de la adolescencia. Pues bien, los planes, hábitos y rutinas de la infancia constituyen una preparación para otros periodos de la vida.
3. La vida social también puede desarrollarse en el hogar
Un hijo adquiere un mayor nivel de autonomía y seguridad durante su tiempo libre conforme avanza en su proceso de crecimiento. Existen diferentes espacios de ocio e interacción. Muchos de ellos se enmarcan más allá del hogar. Sin embargo, la casa también ofrece un entorno de relación social, convivencia y comunicación.
Por eso, es positivo que tu hijo tenga la posibilidad de invitar a otros amigos a jugar a casa (y no solo en la fiesta de su cumpleaños). De este modo, puedes conocer mejor qué actividades le gusta hacer durante su tiempo libre, con qué amigos tiene un mayor nivel de afinidad y cómo se relaciona con sus iguales.
4. Desarrollar las habilidades sociales y fortalecer algunas amistades
La amistad está directamente vinculada al valor de las experiencias vividas en común y los recuerdos compartidos. Es decir, aunque el niño se relacione con diferentes compañeros en clase o en las actividades extraescolares, siente que su vínculo es más fuerte con algunos de ellos. Los juegos en casa pueden afianzar una amistad.
5. Aprende a compartir sus juguetes, libros y recursos de ocio
A muchos niños les hace ilusión visitar las casas de sus amigos para jugar durante un rato. Tienen la oportunidad de conocer otras realidades y romper con su zona de confort habitual. Del mismo modo, se convierten en anfitriones cuando reciben a otros niños en su cuarto de juegos. Y comparten sus juguetes, libros, juegos y recursos de ocio.
En ocasiones, invitar a un amigo a jugar en casa es una manera de corresponder a la iniciativa que él ha tenido antes de ese momento. En otros casos, también es una forma de dar sin esperar algo a cambio.
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