5 ideas para dar amplitud y luminosidad a la habitación del bebé

La decoración de la habitación del bebé es un proyecto emocionante que muestra la evolución del propio hogar. La estancia se prepara para dar la bienvenida a un nuevo miembro de la familia. El deseo de dar amplitud y luminosidad no solo se centra en cuartos pequeños. Son ingredientes que realzan la mejor versión de una estancia, más allá de sus metros cuadrados. En Uno más en la Familia te damos las claves para lograrlo.

1. Paredes en tonos claros

Las paredes de esta estancia marcan un claro contraste con otras zonas de la casa. Ten en cuenta que ofrecen tantas opciones como puedas imaginar. Es decir, el color liso o el estampado que enmarca cada lado de la habitación, influye de forma significativa en el look final. Pues bien, las paredes en tonos claros producen un doble beneficio: dan luz y hacen que el cuarto parezca todavía más grande. Del mismo modo, es especialmente recomendable que el techo luzca un acabado en blanco.

2. Estilos de decoración muy luminosos

Existen estilos de decoración que, por otra parte, dan calidez a la habitación del bebé. El estilo nórdico, que resulta tan acogedor durante el invierno, es un claro ejemplo de ello. El blanco, el gris claro y otros tonos de la naturaleza son algunos de los elementos empleados en una decoración inspirada en la estética de esta corriente decorativa.

El rústico renovado, por otra parte, es un acierto seguro. En ese caso, la madera se convierte en el componente definitivo, pero con una particularidad concreta: posee un acabado en claro. Si quieres realzar la amplitud y la luminosidad en el dormitorio del bebé, también puedes priorizar la sencillez del estilo minimalista.

3. Una base atemporal con colores neutros

Los tonos neutros combinan con una gran variedad de colores. Por ello, conviene priorizar su uso en la creación de una base atemporal. De este modo, si quieres realizar algún cambio en el look del cuarto, puedes innovar numerosas alternativas sin modificar el escenario integral. Los tonos neutros transmiten proporción, sencillez, armonía y equilibrio.

4. Elimina el ruido visual

El ruido es un ingrediente que no solo puede hacer referencia a un sonido molesto que se escucha desde casa. De hecho, el ruido, en su forma visual, se percibe directamente en la disposición del entorno. Mientras que el orden realza la belleza de la decoración de una estancia, este elemento produce el efecto contrario. De hecho, el punto focal de la habitación, aquel que merece ser protagonista por sí mismo, queda en un segundo plano en un espacio en el que existe algún tipo de ruido visual. ¿Qué causas pueden producirlo?

Por ejemplo, una estancia muy recargada, dos colores que desentonan, la falta de un hilo conductor en el proyecto decorativo o muebles que no quedan bien en el plano.

5. Cortinas de color claro que facilitan el paso de la luz exterior

Las cortinas visten la ventana: aportan calidez e intimidad. Es un tipo de textil que influye de forma significativa en la decoración final. Pues bien, para dar amplitud y luminosidad al cuarto del bebé es recomendable elegir un diseño de color claro. El tono puede ser similar al de las paredes, de este modo, las cortinas quedan perfectamente enmarcadas sobre un fondo con el que mantienen una perfecta continuidad.

Finalmente, recordamos que el mobiliario en blanco es perfecto para dar luminosidad y amplitud porque es muy ligero y tiene poco peso visual.

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