5 consejos de resiliencia para padres y madres

La resiliencia es la capacidad que posee el ser humano para sobreponerse a las dificultades de la vida. Las dificultades no solo pueden darse en el contexto de la propia maternidad o paternidad, como muestra la ausencia de un manual de instrucciones, sino que también remite a aquellas circunstancias externas que, como ocurre en el momento presente, afectan a la situación de cada hogar.

Ser una familia resiliente es un objetivo positivo que puede comenzar con el desarrollo personal de esta fortaleza en cada progenitor. En Uno más en la Familia compartimos cinco consejos de resiliencia para padres y madres.

1. Encuentra un sentido a las dificultades de la maternidad o la paternidad

Victor Frankl, fundador de la Logoterapia, nos invita a buscar un sentido constructivo a momentos de la vida que suponen un reto a nivel personal. Cada ser humano, cada madre y cada padre, atraviesa sus dudas, incógnitas e incertidumbres. Pero la búsqueda de un sentido añade esperanza a ese proceso.

2. Establece vínculos sólidos

Además del propio vínculo de pareja, o de la comunicación con el ex cuando se tienen hijos en común, construye relaciones que se transforman en una fuente de resiliencia cuando recuerdas que una alegría compartida se multiplica al igual que el impacto de un posible sufrimiento es más llevadero a través de este apoyo emocional.

Aunque en este nuevo escenario dispones de menos tiempo para compartir con otras personas con las que antes vivías más momentos en común, la comunicación de calidad te ayuda a sentirte más cerca de amigos de verdad. Estos vínculos sólidos van más allá de la propia amistad, por ejemplo, también puedes fortalecer el diálogo con los profesionales que trabajan en la escuela infantil a la que acude al niño.

3. Recuerda que toda dificultad es temporal

Cuando se produce una preocupación en el ámbito de la maternidad o la paternidad, la huella de esa inquietud puede ser especialmente intensa en el corto plazo. Sin embargo, aquello que hoy tiene una dimensión concreta tendrá una perspectiva diferente cuando haya pasado el tiempo.

4. Recursos de ayuda

Todo ser humano cuenta con una importante fuente de recursos internos para afrontar el capítulo de la maternidad o la paternidad con sabiduría vital. Pero, además, también es recomendable mantener la humildad para pedir ayuda cuando resulte conveniente. Las escuelas para madres y padres, por ejemplo, ofrecen un espacio de diálogo en torno a cuestiones relacionadas con la crianza y la inteligencia emocional.

5. Descansa

La perspectiva de un asunto también cambia en función del propio estado de ánimo. Y existe un ingrediente que fortalece el bienestar emocional: el descanso. Un concepto que no solo remite al sueño, sino también a aquella posible actividad que te ayuda desconectar de una preocupación gracias a la evasión que te produce ese espacio de felicidad.

Esta semana hemos celebrado el Día del Libro. Y, en relación con el tema del artículo, existe una obra literaria que da visibilidad al significado de la resiliencia y, también, a la evolución de los vínculos entre una madre y sus hijos. Elisabeth, emperatriz de Austria-Hungría, una obra de Ángeles Caso, es un relato escrito en forma de diario que aborda distintos aspectos de la vida de este personaje histórico.

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