5 consejos para respetar el ritmo de aprendizaje del bebé

Cada niño es único desde una perspectiva integral. La diferencia también se manifiesta en el ritmo de aprendizaje. Cada peque experimenta su propio camino. Y es importante que sus pasos no estén condicionados por la búsqueda de resultados visibles a nivel inmediato. ¿Cómo respetar el ritmo de aprendizaje del bebé? Te proponemos cinco consejos.

1. Acompañamiento libre de expectativas

El aprendizaje puede representarse con la forma de un camino. Y el acompañamiento del adulto resulta muy positivo en ese contexto, como fuente de apoyo y motivación.

Sin embargo, no desempeñes un papel directivo en el contexto. Intenta que tu acompañamiento no esté condicionado por la exigencia de expectativas que están en ti (no forman parte de la realidad). No traslades ese peso a tu hijo.

2. No compares su ritmo de aprendizaje con los tiempos de sus hermanos o primos

Los datos que describen el proceso de aprendizaje durante la infancia son aproximados y orientativos. Una descripción general no se ajusta a las variables específicas de cada relato vital.

Por ello, evita establecer comparaciones entre logros y tiempos específicos. La evolución de tu hijo se afianza a partir de su propia superación personal. Es decir, el valor de los objetivos alcanzados no está determinado por la relación con otros procesos similares.

Si hay alguna cuestión que te preocupa, no establezcas conclusiones precipitadas. Consulta tus dudas y preguntas con el especialista.

3. El aprendizaje del bebé es inherente a su proceso de crecimiento

Generalmente, la perspectiva de la prisa, la preocupación o la impaciencia surge cuando la mirada del adulto se centra en los resultados. Pero el aprendizaje no solo está respaldado por los frutos conseguidos al final de un camino.

El propio proceso es clave para adquirir experiencia, habilidades y autonomía. La observación diaria de la rutina del bebé puede sorprenderte con la conquista de nuevos logros que suponen una preparación para seguir avanzando.

4. Crianza respetuosa para respetar el ritmo de aprendizaje del bebé

Hay varios estilos de crianza que puedes adoptar en el ámbito familiar. Pues bien, la educación respetuosa y consciente se alinea de un modo especial con el cuidado del ritmo de aprendizaje del bebé. El adulto proporciona un acompañamiento cercano, pero evita la sobreprotección (lejos de potenciar el aprendizaje, lo limita).

Además, es una forma de crianza que está en conexión con la inteligencia emocional. Padres y madres arropan las emociones y sentimientos que el niño experimenta durante el proceso de aprendizaje.

5. Paciencia

El ritmo de aprendizaje de cada niño es diferente a los tiempos que se contextualizan en otras historias vitales. Además, el proceso tampoco es completamente previsible. De hecho, existen instantes en los que el niño parece retroceder después de haber dado varios pasos significativos en una dirección.

Pero eso es algo que ocurre en mayor medida cuando el entorno no respeta sus propias necesidades. La paciencia es la expresión de la mirada del amor: el adulto percibe el potencial del bebé (pero se adapta a su propio paso para no interferir en su evolución).

Respetar el ritmo de aprendizaje de bebés y niños es una premisa esencial en el ámbito educativo. Pero ese principio también enriquece la interacción que el peque mantiene con el propio hogar.

Desarrollo #aprendizaje #bienestar