5 consejos para cuidar el bienestar digital de los niños
Actualmente, la tecnología está muy presente en la vida familiar. Por tanto, el bienestar de adultos y niños también contempla un uso positivo de los dispositivos. El ser humano se relaciona con otras personas, con el entorno presencial y, también, con el universo digital.
Un uso inadecuado de la tecnología puede generar efectos negativos que altera de forma directa la calidad de vida. El uso excesivo de la tecnología en la vida familiar, por ejemplo, produce las siguientes consecuencias: estrés, cansancio, incomunicación y soledad. Por ello, el término bienestar digital es un concepto que invita a la reflexión. ¿Cómo mejorar el bienestar digital de los niños? En El Blog Infantil te damos algunas ideas.
1. Utilizar la tecnología con un fin práctico
Esta es una de las premisas esenciales. Una relación correcta es aquella que pone en relación los medios con la funcionalidad. De este modo, aprovechas el potencial de la tecnología al hacer un buen uso de ella. Acompaña a tu hijo en este proceso de aprendizaje.
2. Crear hábitos positivos
Analiza distintos momentos de la rutina familiar. Observa el papel que tienen las rutinas para consolidar una costumbre positiva. La lectura de un cuento antes de ir a dormir, por ejemplo, refleja cómo la repetición es clave para que el niño se familiarice con un proceso. Por ello, es imprescindible que el uso de la tecnología no fluya al compás de la improvisación constante. Planifica esta experiencia. Acota el uso de la tecnología al ponerla en relación con objetivos, normas y consejos.
3. Situar el ordenador en una zona común del hogar
El salón es un espacio versátil y multifuncional. La zona de estar es el escenario principal del lugar. Actualmente, muchas familias cuentan con un espacio destinado al teletrabajo. El salón es un lugar de encuentro cotidiano, puesto que allí transcurre la vida familiar. ¿Por qué situar allí el ordenador? Para compartir en compañía algunos de los momentos en los que este elemento se convierte en el centro de atención.
4. Conversaciones en torno a la tecnología
La tecnología forma parte del ámbito educativo, social, laboral y familiar. Ofrece constantes oportunidades, pero también plantea nuevos desafíos. Por ello, conviene abordar este tema de conversación en charlas sencillas mediante las que el niño desarrolla su pensamiento crítico.
Los cuentos también pueden profundizar en torno al buen uso de la tecnología. Por otra parte, es positivo que padres y madres se formen para conocer más aspectos sobre este tema. La formación impartida en las escuelas de padres es clave para ampliar el conocimiento y contar con nuevos recursos para tomar decisiones.
5. Descubrimiento del universo presencial
Es el más importante y, de hecho, el entorno online debe ponerse en relación con el offline. Porque no solo existen riesgos en el ámbito cotidiano, sino también en el contexto digital. Del mismo modo, es posible enseñar a los niños con referencias concretas las múltiples experiencias que muestran un buen uso de la tecnología. Por ejemplo, durante el verano puedes planificar visitas online a distintos museos y galerías de arte.
La tecnología es un medio y tiene un valor instrumental. El niño, como ser humano, es un fin en sí mismo. Por ello, su bienestar es siempre lo más importante.
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