5 consejos de animación a la lectura para bebés

Las actividades de animación a la lectura no solo se dirigen a niños que comprenden el significado del texto escrito. La compañía de las grandes historias puede disfrutarse desde los primeros meses de vida. Es decir, no hay que esperar hasta una fecha determinada para comenzar a integrar el componente literario y el valor del cuento en la vida diaria. En Uno más en la Familia compartimos cinco consejos de animación a la lectura para bebés:

1. Conecta con todo aquello que va más allá de la lectura

El contenido del libro tiene un valor que va más allá del ámbito artístico y creativo. La lectura es una vía de comunicación y de conexión con el bebé. Cuando lees un fragmento en voz alta, le dedicas tiempo, le observas y le acompañas con detenimiento.

2. Visita la bebeteca o la biblioteca infantil

Existen espacios que están especialmente diseñados para alimentar el interés por los libros en la etapa en la que el niño es un bebé. Bebetecas y bibliotecas infantiles disponen de un fondo integrado por una amplia selección de obras dirigidas a lectores de diferentes edades. Cada peque debe estar acompañado por un adulto responsable.

3. Las imágenes tienen un gran valor en esta etapa

Un libro con una excelente edición llama la atención del lector en cualquier etapa vital. Pero el diseño es especialmente relevante cuando el niño es bebé. En ese momento, la interacción con el libro se centra en el factor estético y visual. Es decir, las imágenes y las ilustraciones aportan una información relevante.

4. Potencia la accesibilidad de la lectura

Existen algunas acciones que pueden reforzar el acceso a la lectura en la vida cotidiana. Por ejemplo, visita la biblioteca del barrio con frecuencia para coger libros en préstamo. Crea y organiza un rincón de lectura atractivo con obras que dejan ver su portada. Puedes adoptar el hábito de llevar algún libro de cuentos siempre que sales de casa durante un rato con el bebé. La magia de la lectura puede integrarse en los momentos más inesperados. Por ello, la planificación es esencial para aprovechar de forma consciente esas ocasiones que surgen constantemente en la rutina cotidiana.

5. Reduce el tiempo dedicado a la tecnología y redescubre el placer de leer

Encontrar tiempo para leer se transforma en un auténtico desafío en la vida familiar. Pero la perspectiva de la jornada cambia con una organización del tiempo que reduce aquellos ladrones de energía que interfieren en el estilo de vida actual. El uso frecuente de la tecnología fuera del horario laboral ocupa un espacio que puede destinarse a otro propósito más educativo como leer. Existen retos de lectura que son viables para padres y madres. Márcate un objetivo que te resulte realista en este momento de tu vida. Por ejemplo, leer durante unos minutos cada día (aunque sean pocos).

Me gustaría finalizar el artículo con la propuesta de un libro interesante para padres, maestros y educadores (o para cualquier persona que quiera profundizar en el tema): La magia de leer, una obra de José Antonio Marina y María de la Válgoma.

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