5 consejos de ahorro inteligente para padres primerizos
El ahorro inteligente es aquel que está alineado con un objetivo y reforzado por una planificación. Se afianza con la preparación de un buen presupuesto. Y, después, se implementan las mejoras precisas por medio de un seguimiento.
El ahorro inteligente es todavía más importante en un momento de incertidumbre como el actual. ¿Cómo ponerlo en práctica en el hogar? En Uno más en la Familia compartimos cinco consejos para padres primerizos.
1. Diferencia entre un gasto y aquello que puede suponer una inversión
Existen decisiones que suponen hacer frente al pago de un coste determinado. Pero, a su vez, ese gasto puede representar un beneficio significativo por aquello que aporta en el futuro. Las decisiones que están relacionadas con el ámbito de la formación son, en realidad, una inversión. Por ejemplo, la realización de un curso de educación financiera o la lectura de una publicación especializada ofrece a padres y madres nuevos recursos y herramientas para gestionar las finanzas y la economía doméstica. El libro El ahorrador inteligente, desarrollado por Emilio Ontiveros y David Cano, es una guía práctica que presenta todas las claves para invertir con acierto.
2. Pon el foco en los microgastos
La meta de alcanzar un ahorro significativo, con mucha frecuencia, se presenta como un objetivo difícil. Pero la gestión de las finanzas y la observación de resultados positivos también se perciben en las pequeñas cantidades. Los microgastos están muy vinculados a las compras básicas de la rutina. Y, sin embargo, es posible cometer el error de no integrarlos de forma detallada en el presupuesto.
3. Cuenta de ahorro para niños
El ahorro, practicado como un hábito que queda perfectamente incorporado en el estilo de vida, se alinea con decisiones que se centran en el largo plazo. Una cuenta de ahorro para niños es un producto financiero que utilizan algunas familias como un medio para crear un fondo a largo plazo por medio de la suma de pequeñas cantidades.
4. Crea un fondo de emergencia para solucionar los imprevistos
La incertidumbre ante el futuro puede intensificarse cuando una persona tiene su primer hijo. Pero es en esta etapa de la vida cuando los adultos descubren con especial nitidez que no es posible controlarlo todo. A pesar de no conocer aquello que puede ocurrir dentro de un tiempo, sí existe una forma de programación ante el mañana: la organización. Y la creación de un fondo de emergencia, para solucionar aquellos pequeños imprevistos que pueden presentarse en forma de gastos extra, es un ejemplo de ello.
5. Educa en valores a través del ahorro
La gestión de los recursos disponibles va más allá de lo material. A través del ahorro y el consumo responsable das forma a valores positivos en la práctica. Principios que forman a los niños pero, también, al propio adulto. Por ejemplo, es importante dar un verdadero valor a las cosas y, también, al esfuerzo necesario para conseguirlas. Y puedes poner en relación el precio de una compra determinada con el tiempo necesario para ganar esa cantidad de dinero en el trabajo.
El ahorro inteligente, por tanto, también se afianza en el aprendizaje constante. Requiere de una intención, una motivación, un sentido y un plan de acción.
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