5 claves para dejar de juzgarte como padre por tus decisiones
Juzgar determinadas decisiones del pasado, desde un contexto diferente, es un hecho frecuente en la existencia. Sin embargo, esta tendencia puede añadir altas dosis de desgaste, culpa y sufrimiento en la maternidad y la paternidad. En El Blog Infantil te damos 5 claves para dejar de culparte como padre.
1. No alimentes preguntas sin respuesta
Algunos de los interrogantes que se presentan en este tipo de diálogo interno, que está acompañado por el peso del juicio negativo, tienen un enfoque condicional. «¿Qué hubiese ocurrido si hubiese elegido una alternativa diferente? ¿Y si tomé una decisión precipitada?». Son preguntas con las que quizá te sientas reflejado en alguna situación. No juzgues desde el contexto actual una decisión que en su momento te pareció adecuada. Valora aquel momento y a ti mismo desde el contexto en el que te encontrabas entonces.
2. Habla sobre ello: exterioriza tus sentimientos
¿Sientes que das vueltas y vueltas alrededor de un mismo asunto? ¿Cómo te hacen sentir esos pensamientos que tienen un tono negativo? Habla sobre ello: cómo te sientes, qué te preocupa, qué te dices a ti mismo… Exterioriza tus sentimientos y reflexiones, pero elige a una persona que te transmite seguridad y confianza.
3. Conecta con el poder del amor
Conecta con el poder del amor con el que miras a esas personas que son especiales en tu vida a pesar de que no son perfectas o toman decisiones que no compartes. Conecta con la amabilidad y el respeto con el que valoras a esos amigos y familiares, a pesar de sus fallos o sus errores. Tus hijos también te valoran y te quieren más allá de esos aspectos por los que alguna vez te juzgas de forma negativa (quizá su perspectiva sea totalmente distinta).
4. Intenta ir más allá de las etiquetas y las valoraciones constantes
El acto de juzgar y valorar la realidad puede convertirse en una constante en situaciones, relaciones y hechos determinados. Sin embargo, la realidad es tan rica y compleja que admite múltiples matices. La comprensión de lo real y el propio autoconocimiento se transforman a través de la aceptación, la observación y la amabilidad. Esta transformación requiere de práctica y paciencia.
5. Dedica tiempo a espacios que te aportan bienestar
Dedica tiempo a planes, actividades, momentos y espacios que te nutren, te aportan una distracción agradable y te hacen sentir bien. Identifica cuáles son esos ingredientes que fortalecen tu optimismo, tu bienestar emocional y tu tranquilidad. Si las ocupaciones, las renuncias personales y las obligaciones son una nota constante en tu día a día, gestiona tu tiempo de forma coherente y consciente. Aunque tu margen de maniobra no sea ilimitado, valora esos instantes que puedes buscar y crear para disfrutar de pequeños placeres.
No se trata de evitar cualquier tipo de juicio o pensamiento negativo, sino de reconducir el diálogo interno hacia una dirección más amable.
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