5 causas del aburrimiento en planes familiares con niños en verano

Los planes familiares con niños no siempre son sinónimo de entretenimiento y diversión. A pesar de ello, es habitual que las redes sociales y otras formas de comunicación muestren una visión idealizada de las vacaciones familiares. Pero no hay que confundir lo aparente con la auténtica realidad del verano. ¿Cuáles son las causas del aburrimiento en los planes familiares?

1. Planes que no unifican las prioridades y preferencias de los implicados

Es difícil encontrar un plan que despierte exactamente el mismo nivel de interés en todos los miembros de la familia. Sin embargo, si una propuesta no conecta en mayor o menor medida con la motivación de los participantes, es más probable que alguien se aburra.

2. Cansancio al final de las vacaciones

En ocasiones, el cansancio se mezcla con el aburrimiento. En la recta final del verano, es posible empezar a echar de menos la rutina de siempre, las personas con las que se comparte momentos significativos durante el resto del año, los lugares que forman parte de lo cotidiano en el día a día y el ritmo de unos horarios más previsibles.

3. Falta de conexión entre distintos miembros de la familia

Los planes familiares con niños durante las vacaciones, en ocasiones, reúnen a una parte de la familia extensa. Aunque pueden surgir conflictos y falta de conexión entre dos o más miembros de la familia (de manera puntual o recurrente). Crear momentos de diversión y entretenimiento familiar va más allá de un aliciente externo. Como habrás comprobado en tantas ocasiones, lo que hace que un plan sea verdaderamente especial es la compañía. Por eso, los planes más cercanos y accesibles pueden ser los más divertidos para los niños.

4. No todo se puede controlar y planificar

Algunos de los planes familiares que se desarrollan en vacaciones se llevan a cabo tras un tiempo de planificación. Pero no se pueden controlar todos los detalles relacionados con una propuesta de ocio. Por ello, más allá de la diversión o la ilusión, el aburrimiento también puede irrumpir en los planes estivales.

5. El encuentro con la realidad: los divorcios aumentan tras el verano

Durante el resto del año, es habitual anticipar la espera de las próximas vacaciones desde una imagen alegre e idealizada. Sin embargo, el encuentro con la vida familiar durante el verano supone una realidad que no siempre es fácil de gestionar. De hecho, el número de separaciones y rupturas suele crecer durante el mes de septiembre. Es decir, tras el periodo de las vacaciones, el balance de la convivencia puede mostrar la perspectiva del desencanto, las discusiones y las diferencias. A pesar de que este tiempo sea importante y significativo en términos de aprendizaje, es recomendable no adoptar una decisión repentina.

El aburrimiento no solo se produce en los planes infantiles, sino también en las actividades familiares. Y no es negativo si no se convierte en la nota predominante. Siempre tiene una función positiva, incluso cuando se transforma en un síntoma de algún aspecto que hay que mejorar.

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