5 características del comportamiento en niños de 2 años

Los padres conocen a sus hijos mediante diferentes aspectos que remiten a la naturaleza irrepetible del niño. Y el comportamiento tiene una gran relevancia por su vinculación con la forma de actuar y el modo de ser. ¿Cuáles son los rasgos específicos que destacan alrededor de los 2 años?

1. Movimiento, expansión y descubrimiento: los niños de 2 años se mueven mucho

La observación del entorno, el conocimiento del medio y la atención hacia diferentes estímulos están muy presentes en esta etapa desde una perspectiva sensorial. Desde el punto de vista corporal, el movimiento es una de las características que describe la posición que el niño ocupa en el espacio. En esencia, es un periodo de descubrimiento y el comportamiento infantil se dirige hacia esa dirección a través de experiencias sensoriales.

2. El poder de la imitación en niños y niñas de 2 años

La capacidad de modelar un comportamiento o de conectar con una situación cotidiana está presente en otras etapas. Pero la semilla de la imitación como un espejo que recrea aquello que se percibe en el entorno se hace especialmente visible a partir de los 2 años. De hecho, la capacidad de imitar también adquiere un componente lúdico por medio del juego.

3. Rabietas

Durante la etapa de los 2 años, el niño también puede llegar a experimentar diferentes rabietas ante situaciones que tienen una gran relevancia emocional desde su perspectiva. Una de las notas principales que destaca en aquellas situaciones en las que se produce una
explosión emocional es la existencia de un hecho que genera frustración, incomodidad o desagrado.

4. Desarrollo de un mayor nivel de autonomía e independencia en niños de 2 años

Con las diferentes etapas que atraviesan los hijos, también se producen cambios en el vínculo que los niños tienen con sus padres. En relación con la búsqueda de autonomía, existe una etapa que es clave como punto de inflexión: la adolescencia. Por supuesto, la etapa de los 2 años mantiene una distancia temporal con esa fase, sin embargo, en torno a los 2 años ya se producen conquistas personales que son la expresión de la reafirmación del yo ante el entorno. Y la reafirmación del yo se hace especialmente visible a través de la negación. Y es que, el niño puede mostrar una mayor oposición, desacuerdo o resistencia ante normas y límites indicados por los padres.

5. Egocentrismo: una característica frecuente de una etapa que gira en torno al yo

El comportamiento del niño está muy vinculado con una perspectiva que gira de forma principal en torno al yo. Es decir, se alinea con las propias necesidades, los deseos y la realidad personal. Por ello, los niños pueden expresar impaciencia en situaciones en las que, aunque también influyen otras variables, prevalece el punto de vista individual. No se trata de un acto de vanidad, sino de un factor que es el reflejo de un periodo en el que la empatía hacia el otro todavía no se ha desarrollado plenamente.

Por tanto, el comportamiento en niños y niñas de 2 años se caracteriza por el movimiento, la imitación, las rabietas en momentos de frustración, la búsqueda de autonomía y el egocentrismo.

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