5 buenas razones para escribir a mano más allá de la infancia

Escribir a mano desde la infancia y seguir haciéndolo durante la adolescencia es una experiencia que adquiere una trascendencia profunda en la era digital. Y es que, ante el auge del uso del teclado, la escritura a mano ha perdido un importante protagonismo. Sin embargo, en un tiempo de tecnología y conexión con las pantallas, el toque artesanal y personal de la escritura a mano produce efectos muy positivos.

1. Escribir a mano en la adolescencia: reducir las faltas de ortografía

Escribir a mano con regularidad aporta una perspectiva más consciente de las palabras. Es decir, más allá de la velocidad, la agilidad o la inmediatez que proporciona el teclado, la escritura a mano ayuda a reducir las faltas de ortografía.

2. Conexión con uno mismo

La escritura a través del teclado pone al ser humano frente a la tecnología. Y es que, el ser humano tiene una notable vinculación con las pantallas en la actualidad. Una realidad que también impacta en el tiempo y contexto en el que se forman niños o adolescentes. Pues bien, la escritura a mano no está alineada con ningún dispositivo, sino que potencia la conexión natural con uno mismo a través de la postura corporal, las sensaciones, el movimiento de la mano y su conexión con el cerebro…

3. La forma de escribir ofrece información sobre uno mismo

Es decir, más allá del mensaje concreto que reflejan las palabras, el tipo de letra y la forma de escribir aportan información directa sobre uno mismo. Por tanto, la escritura a mano adquiere un nivel de expresión que va más allá del alcance que ofrece el teclado.

4. Mantener uno de los aprendizajes más notables de la infancia

¿Cuáles son los grandes aprendizajes que se enmarcan en la niñez? Aprender a andar, escribir y leer son algunos ejemplos. ¿Y por qué abandonar la escritura a mano si representa tanto en relación con el crecimiento y el entendimiento? El teclado es un complemento, pero no debería sustituir una capacidad tan importante a nivel humano.

5. El poder de los detalles en la escritura a mano

La escritura a mano y su conexión con el autor imprime un significado en numerosas ocasiones: en la redacción de una nota de agradecimiento, en la dedicatoria de un libro o en una felicitación de Navidad. Es decir, aporta un nivel de detalle, atención y cuidado que, en muchas ocasiones, se transforma en un bonito recuerdo. Y es que, la escritura a mano puede mostrar la huella de un ser querido o un amigo más allá del tiempo.

En la era digital, el acto de escribir a mano más allá de la infancia adquiere un impacto positivo. Y es que, es un hábito que, por todo lo que representa, conviene mantener en la adolescencia, la juventud o la madurez. De hecho, el tipo de letra y la forma de escribir también muestran diferentes variaciones y cambios a lo largo de los años.

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