5 beneficios del humor en la educación infantil
El humor puede analizarse desde distintos puntos de vista. Desde una perspectiva artística, las situaciones cómicas quedan perfectamente integradas en películas y series infantiles. Desde el enfoque de las relaciones personales, la risa une a los amigos en torno a la experiencia compartida de una anécdota divertida. Por otra parte, el humor produce numerosos beneficios en la salud infantil. Y, finalmente, es un recurso educativo que conviene poner en valor por todo aquello que representa. ¿Cuáles son los beneficios del humor en la formación de los peques?
1. Facilita el aprendizaje
El modo desde el que un niño se aproxima a la realidad cambia por completo cuando el humor es el prisma elegido. Desde esta referencia, aumenta la motivación, crece el entusiasmo y se reducen las dificultades.
2. Inteligencia emocional
Educar con inteligencia emocional es un objetivo frecuente en los colegios y en casa. El humor está muy vinculado con las emociones y los sentimientos. Por ello, integrado en el contexto de la educación, refuerza la formación emocional en esta etapa de la vida.
3. Despertar el interés y la concentración
En ocasiones, el humor se convierte en un recurso básico para despertar el interés de los niños en torno a un tema que, de otro modo, parece no conectar tanto con sus preferencias personales de ese momento. Y, sin embargo, un comentario divertido o una anécdota pueden servir como introducción para contextualizar un tema. El humor como vehículo educativo no solo se utiliza en la niñez, sino también en la etapa adulta.
Imagina el ejemplo de un ponente que presenta una conferencia para padres y madres. Y, durante la charla, introduce breves comentarios que dibujan una sonrisa en el rostro de los asistentes. Gracias a ello, la charla no resulta monótona, sino más entretenida.
4. Une al grupo
Uno de los efectos positivos del humor es que trasciende a la experiencia individual del punto de vista particular. De hecho, el sentido de lo cómico aumenta cuando se comparte en compañía. Y, en ese caso, el sonido de una carcajada produce un efecto contagio en los demás.
5. Crear emociones agradables en el proceso educativo
La ilusión, la alegría y la esperanza están muy vinculadas con el humor. La risa ilumina la vida de las personas y esta felicidad se refleja en el lenguaje corporal. La resiliencia es clave en el proceso de aprendizaje porque la asimilación de nuevos conocimientos implica salir de la zona de confort. A lo largo de las distintas etapas de aprendizaje pueden surgir obstáculos y contratiempos que ponen a prueba la paciencia y la constancia. Pues bien, el humor es un antídoto de resiliencia que invita a empezar de nuevo.
El humor, utilizado como un recurso educativo, se basa en el respeto, la sensibilidad, la inteligencia emocional y el humanismo. Muchas de las anécdotas que tienen un enfoque divertido se recuerdan más allá de la niñez, porque las experiencias que están tan ligadas a una emoción agradable perduran en la memoria. El humor, por tanto, es una expresión del amor hacia la vida.
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