5 beneficios de las clases de dibujo para niños y niñas
El dibujo es una de las actividades que los niños pueden desarrollar en un contexto educativo. Las clases que se imparten en talleres especializados proporcionan un espacio adaptado al proceso creativo. ¿Qué ventajas aportan las clases de dibujo para niños y niñas?
1. Utilización de recursos y materiales
La metodología de las clases no solo favorece la experimentación práctica, sino también el descubrimiento de recursos y materiales que se utilizan durante la elaboración de un dibujo. El niño aprende a usar cada elemento y, también, a cuidarlo para que se conserve en buen estado.
2. Aprendizaje de conceptos técnicos y artísticos
Las clases de dibujo para niños unifican el aprendizaje práctico con la formación teórica. Esta base previa es clave para que el alumno conozca técnicas, estilos y artistas representativos. Los cursos de dibujo, integrados en distintos niveles, ofrecen formación práctica y teórica en grupos homogéneos o en clases individuales. El alumno se adentra en una perspectiva más técnica del dibujo.
3. Supervisión
Las clases de dibujo se desarrollan en un taller que está perfectamente organizado para llevar a cabo el proceso creativo. Además, el grupo está guiado y coordinado por un profesional con experiencia que ofrece indicaciones y observaciones que alimentan la motivación y el potencial infantil. También proporciona apoyo y asesoramiento en aquellos puntos del dibujo que pueden resultar más complejos. Pero, además, cuando las sesiones se desarrollan en grupo, surge un entorno de interacción, colaboración, comunicación y observación.
4. Aprendizaje por medio de ejemplos
Las observación de una obra de arte alimenta la inspiración infantil. Por ello, no solo es aconsejable que el alumno disfrute de un espacio cómodo para crear sus propias composiciones. El taller también puede darle la posibilidad de acceder a otras referencias artísticas por medio de la observación de dibujos realizados por otros autores. El análisis y la reflexión en torno a cada obra permite identificar las características principales, los aspectos más representativos, los tonos utilizados… Es decir, la referencia de otros proyectos ayuda al niño a recrear los puntos principales de una idea concreta desde su perspectiva.
5. Educación artística
Hay distintas actividades que propician el contacto con la educación artística como, por ejemplo, la visita a un museo o la lectura de un libro sobre arte. La esencia de esta idea también está presente en aquellos talleres y clases de dibujo o pintura dirigidos a niños y niñas que disfrutan de esta experiencia a partir de los 6 o 7 años aproximadamente.
Un taller cuenta con una perfecta planificación que tiene en cuenta los objetivos educativos, la duración de cada sesión, los apartados más importantes del temario, el nivel, el número de alumnos, la edad a la que se dirige la propuesta formativa… La organización del curso de dibujo infantil incide en la creatividad, así como en la motivación, la autoconfianza y el bienestar. Es un espacio flexible en el que los niños descubren el potencial de un nuevo lenguaje visual que puede expresar emociones y sentimientos, representar la realidad o conectar con el sentido de la belleza a nivel estético.
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