5 beneficios de la educación vial para niños desde temprana edad
La educación se orienta hacia distintos objetivos educativos durante la infancia. Y la educación vial merece una relevancia esencial en la sociedad. Implica a personas de todas las edades desde distintas perspectivas: conductores de diferentes medios de transporte y peatones.
Los niños reciben referencias, enseñanzas y valores importantes sobre este tema a través del ejemplo de sus padres, por medio de los juegos o a través de dibujos que giran en torno a esta temática. ¿Qué beneficios aporta la educación vial desde temprana edad?
1. Mantenimiento del orden y la convivencia en las zonas comunes
La educación que reciben los peques tiene una dimensión holística: se integra en el ámbito familiar y escolar. Pero también tiene un alcance social. La formación vial, por ejemplo, incide en factores clave como el respeto, el orden y la convivencia en las zonas comunes.
2. Aprender el significado de las normas y señales de tráfico
Con frecuencia, hemos indicado que la lectura y la escritura son dos aprendizajes muy relevantes durante la infancia. Pues bien, los niños pueden convertirse en lectores incluso antes de que tienen la capacidad de comprender el texto. Las ilustraciones son esenciales en ese caso. Pues bien, la educación vial temprana también prepara a los niños para familiarizarse con las señales de tráfico (y descifrar el significado de las más importantes).
3. Desarrollo de valores positivos a largo plazo
Los niños deben estar acompañados de una persona adulta responsable durante los trayectos que realizan por la calle. Y este acompañamiento es clave para transmitir valores sobre seguridad vial que el peque puede fortalecer a largo plazo (al integrar esa información como una referencia en su proceso de crecimiento). Sin embargo, la educación temprana establece las bases y los cimientos de un proceso más prolongado en el tiempo.
4. Inculcar el sentido de la prudencia
La prudencia es clave en las decisiones que un peatón toma en su día a día. Por ejemplo, es importante mirar a ambos lados antes de cruzar. Como hemos indicado, el niño debe estar acompañado por un adulto responsable en todo momento. Pero puede percibir ese ejemplo en el ser querido que le acompaña (y que es su modelo a seguir).
5. Reducir el riesgo de accidentes
La educación vial potencia la seguridad y, en consecuencia, la prevención de posibles accidentes que pueden implicar a diferentes medios de transporte o peatones. La responsabilidad colectiva se afianza sobre la dimensión individual. La educación vital temprana dota a los niños de conocimientos, recursos y herramientas clave para tomar decisiones que se adaptan al contexto. Por ejemplo, pueden aplicar lo aprendido durante un paseo en bicicleta.
Las zonas de entrada y salida de colegios y escuelas infantiles merecen una atención especial. Son zonas que concentran altos niveles de tráfico cada día. Por ello, la educación vial se integra como una necesidad durante la infancia.
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