Lectura recomendada de la semana: Soy un Conejo
A veces tenemos la falsa idea que la literatura infantil debe estar, continuamente actualizada. Solemos ofrecer a los niños los últimos títulos que salen al mercado, pensando que irán más con sus gustos, con su día a día, o con esas aficiones novedosas que nada tienen que ver con las que se vivieron hace cincuenta años, por ejemplo. Sin embargo, la literatura infantil clásica, sigue aportando grandes dosis de imaginación y fantasía para los peques, y si no vamos a echar la vista atrás para darnos cuenta de de cómo los cuentos clásicos siguen estando vigentes como el primer día, a pesar de los siglos que han transcurrido.