Creo que no soy rara si digo que la Cabalgata de Reyes es uno de los actos infantiles que más pereza me da, y eso que me encanta. Si vives en una ciudad grande tienes que ir al menos un par de horas antes para encontrar un sitio desde el que los niños puedan ver algo (si vives en Madrid casi mejor pasa allí la mañana o hazte con una escalera ligera). Durante el tiempo de espera tienes que estar de pie, entreteniendo al niño y según se acerca la hora, aguantando codazos y empujones. Todo eso cargado con agua, algo de comida, ropa por si hace frío...¡falta un día y ya estoy angustiada!
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