Una de las tareas más divertidas que podemos realizar con los niños durante estos días pre-navideños es la de buscar decoraciones para que nuestra casa luzca la mar de bonita estas próximas semanas. Dependiendo de los gustos, cultura y fe de cada uno, elegiremos aquellos adornos que mejor se ajusten a nuestros gustos, aunque uno de los favoritos es el árbol de navidad al que podemos vestir de innumerables adornos. Pero ¿te imaginas que en vez de comprarlos los hagamos en casa?
Con la llegada del invierno, y el notable descenso de las temperaturas, las casas necesitan entrar en calor. Es normal que encendamos las calefacciones, las estufas y el aire acondicionado, con el fin de encontrar el clima perfecto en el que evitar fríos inesperados. Pero no debemos olvidar que este tipo de aparatos provocan un ambiente mucho más seco, lo que hace que las vías respiratorias se resequen y se irriten, consiguiendo que seamos mucho más vulnerables a coger un catarro.
Aunque todavía quedan algunos días para que entremos de lleno en la celebración de la Navidad, es el momento ideal para ir adornando nuestro hogar con aquellos símbolos que la tradición nos ofrece. Según las creencias, cultura y gusto de cada cual, en cada hogar se utilizan una serie u otra de adornos, pero es difícil, especialmente cuando hay niños, hallar una en la que no se coloque algún adorno para celebrar estos días.
Quizás estés a punto de ser mamá y todavía estás dándole vueltas a algo que resulta muy importante: el nombre que vas a ponerle. Aunque parece que sea algo intrascendente y cualquier que suene bien nos puede valer, piensa que el nombre que asignes a tu bebé, tendrá que llevarlo de por vida, así que mejor si ajustas bien y le otorgas uno del que se sienta orgulloso para siempre.
Durante los primeros años de vida de nuestro bebé, los niños avanzan de forma inagotable e imparable. No debemos olvidar que fabrican la base que va a sostenerles a lo largo de sus siguientes años. No en vano son muchos los expertos que afirman que es durante esa época en la que se fortalecen los lazos, se crean los vínculos y se edifica la personalidad y equilibrio emocional que luego nos acompañará el resto de nuestros días. Así que, a veces, más que verlos como unos meros niños caprichosos y sin fundamento, mejor nos vendría intentar ponernos en su lugar y buscar las mejores soluciones para su desarrollo.
La Navidad es una época llena de encanto y alegría para las familias, y especialmente aquellas en la que los niños todavía son muy pequeños. Preparar el Belén, adornar el árbol o colgar todo tipo de detalles a lo largo y ancho del hogar, son sólo algunas de esas sorpresas y motivos especiales que realizamos durante esos días, símbolos que nos acompañarán a lo largo de unas semanas en las que la ilusión son el centro vital del calendario.
Cualquier época del año es la mejor para iniciarse en el mundo de la lectura. Pero si nos encontramos en vísperas de una de las fiestas más celebradas y queridas por las familias, y en especial por los niños, como es la Navidad, entonces nos encontramos con un aliciente añadido. Ahora puede ser el momento justo para que los peques se decidan a sumergirse en el mundo mágico de las letras, teniendo como acicate el universo mágico de la Navidad.
Cada vez son más las parejas que necesitan recurrir a la fecundación asistida para lograr ser padres. El estilo de vida o los deseos tardíos al buscar el embarazo, suelen ser algunas de las causas que impiden que los bebés lleguen de forma "natural". Es por ello que las consultas de infertilidad se han llenado de nuevos pacientes que quieren ser padres pero que no lo logran.
Llegadas las fiestas de Navidad es el momento de hacer un acto de reflexión sobre el mundo en el que vivimos y las necesidades que, todavía y por desgracia, están por cubrirse. Son muchos los seres humanos que, en distintas partes del mundo, siguen sufriendo la escasez de los mínimos recursos para la supervivencia y que son pasto de la indiferencia de las grandes potencias mundiales. Es por ello que es el momento de no sólo hablar de la solidaridad, sino también de ponerla en práctica.