La Navidad está repleta de personajes mágicos, mitológicos y llenos de encanto que suelen traer buenas vibraciones y energías para las familias, especialmente a los niños. Más allá de cualquier motivación religiosa, estos personajes nos llegan desde la más arcana tradición, para seguir aportándonos nuevos motivos con los que ofrecer, a los pequeños, una época de lo más especial.
Ya quedan unos pocos días para que celebremos, de lleno, la tan ansiada Navidad. Estas fiestas, que resultan especialmente entrañables para las familias, contienen un buen número de ingredientes que hacen felices a los niños. Decoración brillante, los tradicionales villancicos o la reunión con los familiares, son sólo algunos de esos detalles que dan más profundidad y dimensión a estos días.
El próximo 23 de diciembre, martes, llegará hasta el Teatro José María Rodero, de Torrejón de Ardoz en Madrid, uno de los espectáculos más divertidos y emocionantes que hemos podido disfrutar, en los últimos tiempos, para los niños. Se trata de "Los naúfragos y la isla perdida", una nueva producción de Le Petit Comedian que ya han podido disfrutar muchos niños en nuestro país, consiguiendo sumergirlos en una de esas aventuras que resultan inolvidables.
Y haciendo nuestro repaso por aquellos niños que marcaron historia dentro del mundo del cine, no podíamos olvidarnos de una de las más grandes estrellas que ha dado esta industria: Elizabeth Taylor. Aunque la mayoría de nosotros la recordemos como la gran Cleopatra o la desequilibrada protagonista de "¿Quién teme a Virgina Woolf?", lo cierto es que su carrera, en el mundo de la interpretación, empezó cuando sólo tenía diez años, entonces ya despuntaba con la belleza y la frescura que, más tarde, la harían famosa.
Una de las funciones principales de los padres y educadores es ofrecer elementos imaginativos a nuestros niños para que aprendan a disfrutar de la fantasía, al mismo tiempo que van aprendiendo valores nuevos, reflexiones más profundas o pequeñas tristezas cotidianas que tendrán que ir resolviendo a lo largo de su vida. Los cuentos, entonces, se convierten en nuestros mejores aliados.
Ya estamos inmersos en una de las fiestas más encantadoras, divertidas y mágicas del año: la Navidad. Así que no es de extrañar que las ciudades se llenen de buenas propuestas para que las familias puedan disfrutar de momentos únicos e irrepetibles. Las carteleras de los cines nos ofrecen buenas propuestas para divertirnos todos juntos, los teatros se llenan de pequeños espectadores ávidos de nuevas aventuras y allá donde miremos, encontramos talleres, mercadillos o actividades de ocio para que los pequeños sigan deseando que la Navidad se vuelva eterna.
La Navidad es una época mágica llena de seres extraordinarios que traen alegría e ilusión a las familias. Son muchas las tradiciones que nos llevan a creer en seres mitológicos que han ido traspasando la frontera del tiempo hasta convertirse en, casi, compañeros de nuestras vidas. Más allá de las connotaciones religiosas, el saber y la creencia popular siguen buscando su espacio en unas fiestas que se convierten en auténticas leyendas.
Ya estamos en Navidad y parece que todo a nuestro alrededor ha cambiado de color. Incluso la decoración de nuestro hogar admite nuevas formas y elementos que nos recuerden que estamos en una época de lo más especial. Pero nunca debemos olvidar, especialmente cuando tenemos bebés, que debemos llevar mucho cuidado con el fin de evitar cualquier peligro. Incluso donde no lo hay, los peques encuentran razones para caer en accidentes.
Una de las fiestas tradicionales más importantes en el mundo es la de Navidad. Así que no es de extrañar que en torno a ella proliferen las leyendas, los mitos y, sobre todo, esos personajes mágicos que convierten esos días en una maravillosa aventura para disfrutar todos juntos, especialmente cuando hay niños en casa y la imaginación se convierte en el motor de las tradiciones.
Ya estamos en Navidad, lo dicen las luces colgadas en las ciudades, los belenes en las cenas familiares y también la programación de televisión. En estas fechas dejamos atrás, en la mayoría de los casos, las películas violentas, con contenidos para adultos o excesivamente ampulosas, para dejar paso a estas otras que nos traen un sentido más lírico, divertido y simpático de la propia vida.
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