Mi hija está en esa fase en que los niños utilizan todas las palabras nuevas que oyen y hacen frases que suenan tan rimbombantes que es muy divertido escucharles. Todavía no tienen la absurda vergüenza de algunos adultos que confunden culto con pedante. Reconozco que me encanta nuestra lengua, la que compartimos 500 millones de personas. Que haya un día, el 23 de junio, para festejarlo me parece una gran iniciativa, algo que compartir con los niños. Mañana se celebra en el Instituto Cervantes, en los 44 países en los que está presente, el Día E.
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