
Muchos padres administran mal los medicamentos a sus hijos
La medicación de los niños debe ser exactamente como nos indique el médico, no se puede ni disminuir ni aumentar la dosis, ni acortar o alargar el plazo en que debemos dársela. Un error puede alterar el tratamiento, provocar una sobredosis o, como en el caso de los antibióticos, si no se lo damos todos los días que nos indican, la enfermedad puede hacerse resistente.