2 de Abril, Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil
Hace muchos, muchos años que nació, en un día como hoy, uno de los escritores de literatura infantil más queridos, seguidos y admirados por todo el mundo. De su pluma, y su imaginación, han salido genialidades como «El patito feo», «La Sirenita» o «La pequeña cerillera». Estamos hablando de Hans Christian Andersen, un danés universal que supo dar a la literatura infantil una categoría especial, consiguiendo que aquellos cuentos e historias que parecían exclusivas para mentes más «sencillas» se transformaran en auténticas joyas de literatura.
Y en honor a su nacimiento, y en especial a su inagotable capacidad creativa, se creó, en 1967, el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil. Un día muy importante para seguir reivindicando y buscando el lugar que merece esta literatura que tantos y tantos placeres y alegrías ofrece a nuestros pequeños.
Los libros pueden ser el mejor juguete que acompañe a nuestro pequeño desde su nacimiento. Es habitual que los padres, a menudo, infravaloren la capacidad creativa e inteligencia de sus hijos. Si todavía son unos bebés y no saben leer, ni conocen el abecedario, ¿qué placer pueden sacar en la lectura? Pero el libro es más que un objeto lleno de letras, es todo un universo mágico por el que los niños navegan a lomos de fantasías inigualables. Es, sin duda, el aliado perfecto para desarrollarse emocionalmente en un mundo que, no siempre, le resultará fácil.
Pero no podemos olvidar que, ese primer contacto con el mundo de la lectura y los cuentos, lo tienen a través de nuestra implicación. Cuentos para ir a la cama, cuentos para inventarnos juegos teatrales o cuentos para disfrutar en un viaje de vacaciones, pueden ser herramientas que, no solo les harán abrirse a la imaginación si no, también, encontrar un nexo de unión entre el amor y cariño de padres e hijos.
Así que la mejor forma de celebrar hoy el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil es dando ejemplo. Acércate a la biblioteca o busca entre tus libros olvidados, seguro que encuentras alguna de esas historias mágicas que, si a ti te hicieron volar, también lo van a conseguir con tu bebé. ¡Feliz lectura!