10 motivos para poner límites en la educación de los niños
La libertad es una de las cualidades más importantes del ser humano. Pero cualquier persona también convive con el concepto de límite en su existencia, incluso, en la etapa adulta. Cuando tienes la responsabilidad de educar a un niño, experimentas la apasionante tarea de acompañarle en el viaje de la felicidad. Y los límites que pueden resultar tan incómodos en apariencia, son constructivos por las distintas razones que enumeramos en El Blog Infantil.
1. Descubrimiento de la realidad
La realidad es inmensa en sí misma, el niño comienza este viaje de descubrimiento en una etapa de curiosidad y aprendizaje constante. Los límites y las normas constituyen referencias en este mapa de la realidad en el que el niño experimenta y aprende.
2. Convivencia con los demás
El ser humano convive en sociedad, forma parte de un entorno que adquiere su mayor significado en la búsqueda del bien común. La familia es un ejemplo de ello. Los límites y las normas fortalecen esta relación con el otro cuando constituyen principios para la convivencia en el hogar, por ejemplo.
3. Educación
Educar es un objetivo humanista muy importante, un propósito que no está exento de dudas. Los límites forman parte de la toma de decisiones que padres y madres toman en relación con el estilo educativo y los valores que quieren transmitir a su hijo. Lo verdaderamente determinante no es el límite en sí mismo, sino que este concepto sea coherente.
4. Aplicación práctica de los límites
La realidad es cambiante y evoluciona con el tiempo como puedes observar mediante la referencia directa de aquello que acontece cada día en tu entorno. En este proceso de cambio es posible buscar el arraigo de aquello que permanece. Los límites son un ejemplo de ello cuando su fundamento está basado en el bien. Algunos de los límites de la infancia tendrán otra forma en la adolescencia, sin embargo, son guías que acompañan al niño durante un tiempo significativo de su vida.
5. Amor
Mediante el establecimiento de los límites y su aplicación práctica en la experiencia cotidiana acompañas al niño en la experiencia de crecer. Y lo haces desde la mirada del amor porque cuando reflexionas sobre esta cuestión, deseas lo mejor para tu hijo. Una educación permisiva y carente de cualquier límite no aporta mayor felicidad a largo plazo.`
El amor es uno de los motivos más poderosos ya que, además, la semilla de este cuidado es importante en presente, pero también en relación con el futuro. Ese escenario de proyección en el que el niño se transformará en adulto. Y más allá de cualquier tipo de expectativa, existe una motivación principal: que sea feliz.
Puedes observar el efecto nutritivo del amor a través del límite a partir del recuerdo de tu propia infancia.
6. Tolerancia a la frustración
Resistir la frustración es una experiencia incómoda, también en la etapa adulta. Todavía más cuando una persona no ha desarrollado recursos para sobreponerse a esta situación. Mediante los límites, ayudas a tu hijo a descubrir el significado del concepto de límite y su reflejo concreto en la realidad. Un límite que en ocasiones puede romper sus expectativas o sus deseos de ese momento.
7. El hogar es el primer espacio de aprendizaje
El niño va a formar parte de distintos escenarios: el colegio, el recreo, el parque en el que juega, campamentos de verano… En el colegio existen normas. Por tanto, el protagonista se familiarizará antes con este concepto en este escenario externo al hogar sí previamente ha tenido la oportunidad de experimentar esta enseñanza.
8. Responsabilidad
El niño puede observar que cuando cumple o incumple una norma se producen unas consecuencias en la realidad. Este aprendizaje observable en diferentes ocasiones puede ayudarle a comprender la propia razón de estos principios.
9. No puedes concederle todos sus caprichos
Si un adulto no marca límites a su hijo está olvidando una cuestión importante de su propia existencia: los límites también le condicionan como protagonista. Tu hijo puede pedirte un número ilimitado de deseos, pero incluso deseando hacer realidad todas esas metas, no tienes esta capacidad en tu mano. Por tanto, no solo es que no debes concederle todos sus caprichos, es que tampoco puedes hacerlo. Los límites no solo forman parte de su vida sino también de la tuya.
10. Seguridad
Las normas tienen una razón de ser que aporta sentido a esa cuestión. Esto produce seguridad en el niño ya que estos principios no cambian constantemente sino que tienen un significado en situaciones diferentes. Mediante el acompañamiento de la educación y el efecto de la repetición, el niño se familiariza con esta información que identifica como relevante.
Finalmente, también puedes completar esta lista de diez razones con tu propia lluvia de ideas sobre este tema educativo. Cambian muchas cuestiones en cada generación, sin embargo, la importancia de educar con límites trasciende al contexto temporal por el efecto pedagógico y ético de esta acción.
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