10 consejos para reducir el deseo de fumar en el embarazo
La lucha entre la razón y el deseo puede materializarse en relación con el cuidado de la salud durante el embarazo a través del hábito del tabaco. Por ejemplo, la embarazada puede saber perfectamente que no le conviene encender un cigarro, sin embargo, el deseo está vinculado con el hábito adquirido previamente. ¿Cómo reducir el deseo de volver a fumar durante el embarazo? En Uno más en la Familia proponemos diez consejos para avanzar.
1. Busca otras distracciones y ocupaciones para centrar tu atención
El deseo de fumar puede llegar a ser muy intenso en algunos instantes. Aunque no parezca fácil, puedes dirigir tu atención hacia otros objetivos si cuentas con un catálogo de ocupaciones y distracciones que ocupan una parte importante de tu tiempo.
2. Márcate objetivos pequeños pero significativos
La promesa de abandonar el tabaco puede estar acompañada por el deseo de que ese objetivo se cumpla para siempre. Sin embargo, cuando surge la tentación de volver a fumar, esa meta parece tambalearse. En realidad, es una situación que se produce con frecuencia durante el proceso de deshabituación. Cambia la perspectiva y conecta con otros objetivos pequeños pero significativos. Por ejemplo, comprométete con el reto de no fumar durante el día de hoy o durante este instante.
3. Resiste y ten paciencia: el deseo es temporal
El deseo puede ser muy fuerte. Sin embargo, más allá de la fuerza con la que se presenta, es temporal. Es decir, dibuja una curva que, en algún momento, desciende en su nivel de intensidad.
4. Identifica las situaciones de riesgo
El riesgo de fumar durante el embarazo puede estar presente incluso en la rutina diaria. Sin embargo, siempre suele haber alguna circunstancia que eleva el riesgo. Los eventos sociales tienen un componente añadido cuando se produce el encuentro con otros fumadores. Identifica las situaciones de riesgo para incrementar el control sobre tus decisiones.
5. Anclajes: sostén un bolígrafo en tus manos
La imagen de un fumador también se percibe a nivel visual. Este tiene sus manos ocupadas con un elemento que, en realidad, puede sustituirse y reemplazarse por otras alternativas como un bolígrafo. Es decir, tener tus manos ocupadas puede convertirse en un tipo de anclaje.
6. Aliados y red de apoyo
Mantenerte alejada del tabaco es un objetivo saludable e importante para ti, pero también lo es para las personas que te valoran y quieren que estés bien. Es decir, tus aliados son esas personas que ocupan un lugar destacado en la red de apoyo que te rodea durante el embarazo. Pueden darte una palabra de ánimo, evitar fumar cuando están contigo, escucharte cuando lo necesitas…
7. Abraza las emociones más incómodas y desagradables
Incluso cuando tu decisión de dejar de fumar es firme, puedes experimentar emociones y sentimientos muy desagradables. Especialmente, cuando surge la tentación, es posible experimentar la frustración, la culpa, el enfado… Las emociones desagradables que siente quien se encuentra en el proceso de dejar de fumar no son negativas. No las reprimas.
8. Espacios libres de humo
Hay muchos espacios en los que no está permitido fumar como, por ejemplo, las bibliotecas. Por ello, si quieres distraerte y cambiar de ambiente, sal de casa para dar un paseo y hacer una pausa en algún espacio en el que puedas entretenerte.
9. Cuidado con todas las creencias limitantes: no caigas en el autoengaño
Hay muchas creencias que pueden potenciar el deseo de fumar a través del autoengaño. Identifica esas ideas que suponen un peligro añadido porque relativizan los efectos negativos del tabaco o lo que significa fumar un nuevo cigarro.
10. En los momentos más difíciles, conecta con tu respiración
¿Qué ocurre cuando la tentación de fumar dirige tu atención hacia un objetivo externo? Se intensifica la urgencia de fumar, pero también puede suceder que te sientas menos conectada contigo misma y con tus necesidades. Recupera el control de tu respiración porque es un centro vital para tu bienestar.
¿Cómo reducir el deseo de fumar en el embarazo? Recuerda cuál es tu propósito y cuídate de manera integral a través de otras rutinas y hábitos que reflejan un estilo de vida saludable.
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