10 consejos para elevar la autoestima infantil
En el artículo anterior que compartimos en El Blog Infantil profundizamos en torno a las causas, los síntomas y las consecuencias de una baja autoestima en los niños.
Continuando con esta temática de inteligencia emocional, compartimos diez consejos que pueden acompañarte en este viaje de autodescubrimiento por medio del que fortaleces el autoconcepto que tu hijo tiene de sí mismo. ¿Cómo elevar la autoestima infantil? A continuación, te damos diez ideas.
1. Tiempo para jugar
Las actividades extraescolares permiten completar el programa académico con la perspectiva de una actividad que gusta al niño y por medio de la que puede desarrollar nuevas habilidades. Sin embargo, conviene evitar el riesgo de saturar la agenda infantil con la ocupación constante de objetivos y tareas. El niño merece fluir al compás del presente por medio del juego y el entretenimiento.
2. Observa a tu hijo tal y como es
El amor es una expresión de aceptación. Una aceptación que no pone en comparación las cualidades de los hermanos. Y para observar esta expresión del ser también tienes que desprenderte del filtro de la prisa que con tanta frecuencia condiciona el estilo de vida en la etapa adulta. Observa en tu hijo a un maestro puesto que al igual que tú le vas a enseñar cosas muy importantes, tú también puedes aprender lecciones valiosas gracias a él.
3. Valora el proceso y no solo los resultados
Interpretar la realidad, únicamente, en términos de resultados, produce el riesgo de no apreciar todos los matices que forman parte del proceso. Acompaña a tu hijo desde esta perspectiva, intentando sumar refuerzo positivo en las distintas etapas del proceso. Desde el punto de vista académico, tan positivo puede ser reforzar el aprendizaje del niño en aquellos objetivos en los que tiene un mayor nivel de dificultad como en aquellas habilidades en las que destaca. Los ejercicios de creatividad como las manualidades también ponen en valor el proceso y no solo el fin.
Para acompañar a tu hijo en el aprendizaje de esta perspectiva también puedes reflexionar en torno a tus propias creencias sobre el éxito.
4. Diferencia entre la acción y la persona
Tanto en el elogio, como en la corrección, es importante expresar mensajes en los que no se identifica al niño de manera absoluta con la acción en sí misma por medio del verbo ser. De lo contrario, el niño podría llegar a condicionar su autoestima a los resultados externos o a su propio comportamiento por esta interpretación equivocada. La corrección se orienta en la acción y no en el ser de la persona.
¿Cuándo es posible confundir la acción con la persona? Cuando a partir de determinado comportamiento, diriges mensajes al niño que comienzan con la fórmula «eres».
5. Refuerzo de la autonomía
Cuida de tu hijo pero sin caer en la sobreprotección. Puedes impulsar su autonomía por medio de tareas propias para su edad con las que el niño desarrolla una responsabilidad. También puedes pedir opinión al niño en asunto específicos. Por ejemplo, al decorar la habitación infantil o al elegir algún complemento para esta estancia de la casa puedes pedirle su opinión.
6. Cuida tu autoestima
¿Cómo hablar en positivo a tu hijo por medio de la inteligencia emocional? Empezando por hablarte a ti mismo en este tono también amable, cariñoso y asertivo en lugar de juzgarte desde el peso de un perfeccionismo que te hace sentir incapaz. Como adulto tienes muchas responsabilidades. Tareas que no siempre son fáciles de armonizar desde la perspectiva de la conciliación. Sin embargo, nunca olvides lo importante que es cuidar de ti mismo a nivel emocional.
7. Tiempo con abuelos, tíos y primos
Este vínculo de pertenencia no solo activa tu nivel de resiliencia frente al cansancio y las dificultades que forman parte de la vida, sino que el niño también recibe el alimento del reconocimiento, la compañía, las palabras sinceras, el tiempo de calidad y la esperanza de vínculos intergeneracionales que constituyen una zona de confort y bienestar cuando el niño se siente como en casa a nivel emocional.
Los abuelos, por su propia sabiduría vital, pueden acompañar al niño desde una perspectiva diferente a la de los padres.
8. Nuevas experiencias
Frente a cualquier forma de exceso y consumismo de regalos materiales, es importante poner en valor las experiencias. Experiencias que pueden ser gratuitas y muy económicas. Planes en contacto con la naturaleza, los juegos en el parque, la visita a un familiar, deporte en familia, un paseo a un destino próximo… También hay espacio para celebraciones más especiales en fechas más concretas, por ejemplo, la visita a un parque temático.
Por ejemplo, los niños pueden descubrir el apasionante mundo de la paleontología en Territorio Dinópolis en Teruel.
9. Comunicación en familia
Cada familia estructura sus propios tiempos de encuentro en común. Estos espacios cotidianos suman el valor de la comunicación, la cercanía, la palabra que alimenta, la escucha, el refuerzo y la comprensión.
10. Educación en valores
Por ejemplo, cultiva el valor de la gratitud por medio del recurso del cuento, el cine infantil o la propia experiencia diaria cuando quieres poner de relieve un momento especial. Cuando el efecto de la rutina parece convertir cada día en idéntico al anterior, tal vez desees poner en práctica algún hábito de gratitud compartido con los niños.
Este fin de semana se celebra el Día de la Madre. Una jornada propicia para esta expresión de amor y gratitud hacia la familia.
Comentarios cerrados