10 consejos para educar a tus hijos en el valor del ahorro
El ahorro es una práctica positiva a largo plazo. Una práctica que puede resultar muy compleja y hasta imposible en algunos hogares. En cualquier caso, es un valor que se presenta como una aspiración a tener en cuenta. Una meta que es posible compartir en familia. ¿Cómo educar a los niños en el valor del ahorro?
1. Comparar precios
Comparar precios es una medida habitual cuando alguien busca un producto específico. Es una práctica que requiere de tiempo. Y, sin embargo, produce resultados visibles porque pueden existir diferencias significativas en la oferta disponible.
2. Renuncias personales
El ahorro también se alinea con la limitación de los propios deseos personales. La insatisfacción aumenta cuando crece la distancia entre las expectativas y la realidad. Sin embargo, el deseo puede ser ilimitado en esencia. Por ello, es recomendable contextualizarlo. Las renuncias personales tienen un sentido más amplio cuando se alinean con un beneficio positivo a largo plazo.
3. Una filosofía de la felicidad que no gira en torno al dinero
No se trata de quitar importancia a una realidad: el dinero cubre necesidades esenciales. Pero eso no significa que el concepto de felicidad se reduzca, únicamente, a las experiencias materiales, regalos y gastos. Cada familia decide qué valores y principios quiere inculcar en los niños. Pero existen muchas experiencias que giran en torno a un plano emocional, afectivo o humanista.
4. Recursos de ahorro para niños
El valor del ahorro se educa, se enseña y se cultiva. Y existen diferentes recursos que se convierten en herramientas prácticas para inculcar este hábito: los juegos sobre finanzas, una hucha o una cuenta de ahorro son algunos ejemplos.
5. Transmite el valor del esfuerzo vinculado al trabajo
La clave del ahorro no siempre reside en el precio de un producto. Más allá de promociones, descuentos y ofertas, existe una referencia clara: el trabajo realizado con esfuerzo cada mes. Los frutos de ese trabajo pueden invertirse de forma consciente en unas prioridades y dejar en segundo plano otras alternativas.
7. Habla en positivo del ahorro
Existen tantos factores que se convierten en un obstáculo para el ahorro que es posible centrar el discurso financiero en los aspectos negativos y en las amenazas externas. Intenta hablar en positivo sobre un proceso que adquiere otra visión más constructiva cuando te centras en aquellos aspectos que como adulto puedes gestionar.
8. Educar en el valor de la espera
Más allá de la inmediatez, es posible posponer la compra de un juguete, un regalo o un capricho para una fecha concreta. Por ejemplo, aplaza ese momento para el cumpleaños o la Navidad. De este modo, el niño aprende a dar valor a aquello que recibe después de un tiempo en el que, tal vez, él mismo se ha implicado para colaborar en la compra del producto (a través de su paga).
9. Consumo responsable
Las decisiones de compra también producen consecuencias. Por ejemplo, las compras en el comercio de proximidad generan riqueza en barrios de pueblos y ciudades. Fomentan el apoyo a autónomos y emprendedores que ofrecen una red de servicios de calidad para los vecinos. Por ello, el ahorro también puede alienarse con otros valores que repercuten directamente en el entorno.
10. Crear un cuaderno de gastos en la familia
¿Cómo tener una visión general de todos los gastos a los que hace frente la familia? Conviene anotar esa información, incluso las cantidades que parecen menos significativas, en un cuaderno.
Comentarios cerrados