10 consejos para que los niños descansen en verano
El descanso es una de las necesidades básicas de los peques durante las vacaciones. Julio y agosto son meses de transición hacia el comienzo de un nuevo curso escolar. Empezar un nuevo ciclo después de un periodo de desconexión aumenta el optimismo en la vuelta al cole.
En El Blog Infantil compartimos diez consejos para que los niños descansen en vacaciones. Porque este ingrediente no solo está relacionado con la salud, sino también con la felicidad.
1. Actualización de la rutina
La rutina estival no es idéntica a la agenda semanal del periodo escolar. Pero sí es recomendable que los días se estructuren en torno a una programación estable que integra momentos perfectamente diferenciados.
2. Reforzar el aprendizaje con actividades divertidas
Los niños siguen ampliando su conocimiento durante el periodo estival por medio de actividades prácticas. Dinámicas que fomentan la diversión y el saber.
3. Establecer las prioridades familiares
La planificación del verano puede estar condicionada por un exceso de expectativas que se aleja de la esencia de lo real. El tiempo y los recursos son limitados, por ello, conviene concretar un orden de prioridades para integrar el descanso en esta estación.
4. Contacto con la naturaleza
Durante el verano, las familias redescubren la vivienda al pasar más tiempo en casa. Y la naturaleza es un segundo hogar. Por ello, el contacto con el paisaje de playa, campo o montaña alimenta emociones agradables que están perfectamente alineadas con el descanso que produce la calma. Más naturaleza y menos tecnología es una ecuación práctica para minimizar el estrés tecnológico.
5. Espacio para la improvisación
Previamente, hemos indicado que la rutina aporta una previsión a los días del verano. De este modo, es posible visualizar el horizonte sin sentir el efecto de la incertidumbre constante. Pero también es imprescindible practicar la espontaneidad para fluir durante las vacaciones. La improvisación también tiene su momento en la agenda de los niños.
6. Desconectar de la rutina escolar
Los adultos deben desconectar plenamente de la rutina laboral para descansar durante las vacaciones. Un ejemplo que también es clave para establecer un paralelismo con la desconexión del entorno habitual que viven los niños. Incluso aunque exista un tiempo para el repaso de algunas actividades, el calendario principal debe centrarse en el disfrute.
7. Comodidad
La búsqueda de la comodidad en moda y calzado es una necesidad esencial en un periodo del año acompañado por altas temperaturas. El confort está directamente vinculado con el descanso. Por ello, conviene seleccionar tejidos, materiales y texturas que potencian la libertad de movimiento.
8. Jugar en verano
Es una necesidad que también resulta prioritaria en otoño, invierno y primavera. Pero el tiempo libre de las vacaciones crea un espacio ideal para cultivar este espacio de creatividad.
9. Mantenimiento de normas
En verano existe una mayor flexibilidad en la vida familiar, pero eso no implica renunciar a la aplicación total de normas que son una guía práctica durante el resto del año.
10. Despedir la jornada con una rutina relajante previa al descanso
El tiempo previo al momento de ir a dormir es una preparación para disfrutar de un sueño feliz. Es recomendable que el final de la jornada tenga un ritmo tranquilo y relajante.
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